Diputados ya no designarán a candidatos ?a consejeros

En la negociación de la reforma político-electoral, los senadores proponen candados al método de elección de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para que no haya intromisión política en las designaciones y obligan a la Cámara de Diputados a elegir a los integrantes del órgano comicial, de lo contrario, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concretará la tarea.

De acuerdo con el borrador del dictamen de la reforma político-electoral, del cual El Economista tiene copia, el Consejo General del INE estará integrado por un Consejero Presidente y 10 consejeros electorales, quienes durarán en su cargo nueve años, no podrán ser reelectos y su renovación será escalonada.

El documento, sujeto a cambios por las negociaciones que se llevan a cabo en el Senado, establece que para que no haya inclinaciones políticas de los consejeros, éstos y el Secretario Ejecutivo del INE no podrán ocupar, dentro de los dos años siguientes a su retiro, cargos en los poderes públicos en cuya elección hayan participado, de dirigencia partidista, ni ser postulados a cargos de elección popular.

De igual manera, para que su designación no sea apegada a cuotas partidistas, la selección de candidatos a consejeros estará a cargo de un comité técnico de evaluación integrado por siete personas de reconocido prestigio, de las cuales tres serán nombradas por la SCJN, dos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y dos por el IFAI.

La Cámara de Diputados se encargará de emitir una convocatoria pública para quienes deseen integrar el INE y el comité recibirá la lista completa de los aspirantes que concurran, evaluará el cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales, así como su idoneidad para desempeñar el cargo; seleccionará a los mejores evaluados en proporción de cinco personas por cada vacante y remitirá la relación correspondiente al órgano de dirección política de la Cámara de Diputados.

Serán los diputados quienes elijan a los consejeros; de no concretar los votos en un plazo previamente establecido, el pleno ya no votará, sino que hará la designación del Consejero mediante insaculación.

Si no se lleva a cabo este procedimiento, la Cámara de Diputados remitirá al pleno de la Suprema Corte la relación conformada por el comité de evaluación, para que en sesión pública realice la designación por insaculación.

Por otro lado, la propuesta del INE es que esté dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, en cuya integración participan el Poder Legislativo de la Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos.

El borrador establece que la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad serán principios rectores del INE, el cual podrá intervenir en procesos electorales en los estados si lo decide oportuno ante cualquier anomalía. La organización de las elecciones es una función estatal que se realizará a través de los organismos públicos autónomos establecidos en la Constitución.

Entre las facultades del INE que se encuentran en negociación está la designación de los integrantes de organismos comiciales en los estados; aprobar los lineamientos aplicables al servicio profesional electoral en las entidades federativas; emitir lineamientos para capacitación electoral; elaborar el padrón electoral y las listas de electores; expedir reglas para la fiscalización de los ingresos y egresos de las precampañas y campañas; así como emitir reglas para la realización de encuestas, sondeos de opinión y conteos rápidos.

Cabe destacar que el documento también precisa que perderá el registro el partido político que no obtenga 3% de la votación emitida en cualquiera de los comicios que se celebren para la renovación del Poder Ejecutivo o de las cámaras del Congreso de la Unión.

tania.rosas@eleconomista.mx