Ebrard, más de un frente abierto al interior del PRD

A pesar de que Marcelo Ebrard ha hecho evidente su aspiración por convertirse en dirigente nacional, en el PRD no tiene la fuerza suficiente en el ámbito nacional ni las alianzas necesarias para lograrlo. La posibilidad de que Nueva Izquierda (encabezada por los chuchos) y Alternativa Democrática Nacional (de las corrientes más representativas dentro del PRD) lo apoyen es minoritaria, pues hay distanciamiento desde la fase final de su gestión en el gobierno capitalino.

En ese partido se ha observado la posibilidad de que Izquierda Democrática Nacional apoye la aspiración de Ebrard, pero hasta el momento no hay elementos de negociación u ofrecimientos que éste pueda hacer a la corriente que encabeza René Bejarano.

De acuerdo con integrantes de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), la alianza con Marcelo Ebrard es natural, pero en el ámbito de gobierno, pues IDN tiene una diferencia marcada con el actual jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, distancia que podría repercutir hasta en la organización de fuerzas en la Asamblea Legislativa.

René Bejarano mantiene cerrado este tema hasta con los integrantes de su corriente, sólo ha dado algunas señales y se refieren a seguir con la relación de diálogo con el exjefe de gobierno y aspirante a dirigir al partido, pero no de apoyo.

FUERZA LIMITADA

Actualmente, la fuerza de Marcelo Ebrard es de una veintena de consejeros nacionales (de un total de 328), un representante en la Comisión Política Nacional, Héctor Serrano (principales órganos en la toma de decisiones). Su principal bastión es la capital de la República, con 60 consejeros a nivel DF (de 300), así como los jefes delegacionales en Iztapalapa, Jesús Valencia, y Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, y tres diputados locales.

La medición de la fuerza que tienen las corrientes (incluso en alianza) o los liderazgos se verá el 23 de marzo cuando se lleve a cabo el Consejo Nacional que aún no tiene fecha.

En el ámbito capitalino, las negociaciones para posibles alianzas son más inciertas, pues la última vez Marcelo estuvo a punto de concretar el apoyo con IDN fue un mes antes de terminar su mandato. Pretendían colocar al bejaranista Enrique Vargas como Presidente del PRD-DF y Eduardo Venadero -marcelista- como Secretario General.

Sin embargo, en los primeros meses de este año, el panorama cambió y la alianza apuntaba entre Ebrard y Nueva Izquierda. El objetivo: quitar la dirigencia que mantiene IDN en la ciudad. Intentaron impulsar a Vidal Llerenas (cercano a Ebrard) y enfrentar a Enrique Vargas.

El Consejo Estatal se pospuso. En el partido se acusa a la corriente bejaranista de retrasar el proceso hasta agosto de este año; es decir, después de los procesos electorales estatales.

DISTANCIAMIENTO CON MANCERA

Agustín Torres, exdelegado de Cuauhtémoc e integrante de IDN, mencionó que no hay una claridad (por parte de Bejarano) para apoyar a Ebrard.

La certeza radica, dijo, en el distanciamiento de Marcelo Ebrard y de la corriente IDN con Miguel Ángel Mancera y eso se originó por decisiones que adoptó el exprocurador en diciembre con relación a los impuestos y a las detenciones por los hechos del 1 de diciembre.

Esto ha llevado a un distanciamiento con Macera... su paso inusitado con Peña Nieto ha causado molestia en Marcelo .

Incluso esto podría generar, agregó, una reorganización en la Asamblea Legislativa, pues hasta el momento los acuerdos de equilibrios en la integración del gobierno no se han cumplido.

Se podría determinar hasta la modificación en la coordinación parlamentaria y tendrá que verse en los próximos días, pues hay que recordar que la mayoría del grupo la tiene IDN con ADN y Unidad Nacional de las Izquierdas .

La advertencia que lanzara hace meses Marcelo Ebrard, en el sentido de que una izquierda divida pondría en riesgo su permanencia en el GDF, se escucha lejana; sin embargo, las críticas de diferentes sectores a Mancera en el sentido de que el gobierno actual del DF no logra articular una política de gobierno, la reviven más que nunca: sin el GDF no hay posibilidades para la Presidencia en el 2018.

jreyes@eleconomista.com.mx