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En 2024, una alianza opositora será viable solo si va más allá de los partidos: Claudia Ruiz Massieu
Actualmente hay dos proyectos políticos enfrentados y así seguirán, cuando menos hasta el 2024. Quienes no comparten el modelo de país de la Cuarta Transformación, deben integrarse en un frente amplio.
Entrevista a Claudia Ruiz Massieu senadora y ex presidenta del PRI
“Soy mujer, soy Ruiz Massieu, soy Salinas. Casi todo el tiempo he tenido que probar tres veces que tengo la capacidad, el talento y que puedo ofrecer resultados”. Es Claudia Ruiz Massieu Salinas y aspira a la Presidencia en el 2024. “Me desconcierta la actitud de algunos sectores que asumen que es imposible ganarle a Morena, primero porque no es cierto, y aunque sea muy complicado, se debe dar la lucha”. De cara a la elección presidencial de 2024, la oposición debe trabajar en la construcción de un frente amplio, que vaya más allá de los partidos y permita presentar un proyecto que haga posible la reconstrucción, luego de un sexenio de destrucción institucional y la reconciliación entre los mexicanos: “se ha fortalecido el Presidente en la misma medida en que se ha debilitado el Gobierno. Tenemos mucho Presidente y poco Gobierno”.
Nació en 1972. Es licenciada en Derecho por la Ibero, con doctorado en Derecho por la Universidad de Granada. Reconoce que actualmente hay dos proyectos políticos enfrentados y así seguirán, cuando menos hasta el 2024. Por eso, quienes no comparten el modelo de país que propone la llamada Cuarta Transformación, deben integrarse en un frente amplio. “Hay que construir la amalgama que López Obrador construyó, pero en espejo. Él construyó una amalgama de esperanza para unos, de rencor para otros, de cobro de facturas para otros, pero amalgama exitosa. En ella estaban fieles incondicionales, gente con esperanzas y ganas de cambiar a México, también gente con rencores y agravios. Lo que debe hacer la oposición es construir una amalgama similar en espejo, pero con una visión de futuro y con ánimo de reconciliación”.
Durante una plática en las instalaciones de El Economista, la senadora de la República advierte: “Es un error querer reeditar la alianza Va por México, creada en 2021 por PRI, PAN y PRD para competir en las elecciones intermedias, porque eso no va a dar para plantear una alternativa seria, que pueda convencer a una mayoría de que es competitiva, viable y responde a las inquietudes de los electores.Los partidos somos necesarios, porque somos los que tenemos el carrito, me queda claro, pero tenemos que ser capaces de sumar a la sociedad, la que está organizada y la que no lo está”, remarca.
Expone sus preocupaciones sobre lo que desde su perspectiva ha estado haciendo la administración del presidente López Obrador: “Es la vuelta a un Ejecutivo fuerte, pero a costa del estado de Derecho y la separación de poderes. Al final de este gobierno, lo que va a quedar es un Estado con capacidades muy mermadas, con equipos de funcionarios públicos disminuidos. Eso va a ser un reto para el gobierno que llegue porque el Estado ha perdido capacidad institucional y humana. Llevará mucho tiempo reconstruir”.
Como argumento cita la desarticulación del sistema nacional de Salud, “centralizado de manera absurda”, con retrocesos en el sistema nacional de vacunación y el sistema educativo, donde ahora no se puede reprobar a los alumnos.
Ante esa situación, indica, lo que “se necesitará será pensar en la nueva institucionalidad que como país vamos a requerir, aunque eso ofrecerá una oportunidad para plantearnos las cosas de una manera distinta”.
Fue Secretaria de Turismo y Canciller en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Reconoce que las reformas estructurales no tuvieron el respaldo social que necesitaban, “al final del sexenio había un hartazgo social, porque las familias mexicanas no veían que mejoraran sus condiciones de vida, pese a las promesas que les hicieron de que saldrían beneficiadas de ellas y del trabajo que se hacía para insertar al país en la globalización”.
Para ello, admite, la oposición primero debe ganar la elección de 2024.
Entonces, comparte una reflexión sobre el estado que guardan los partidos que tendrán que enfrentar a Morena en el 2024. Refiere que después del triunfo de López Obrador en el 2018, a los partidos de oposición les costó trabajo desaturdirse de la derrota y despertar del shock que les representó ver que el presidente actuaba sin límites, por ejemplo, cuando decidió cancelar la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México o cuando se hizo renunciar a un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que fueron acciones que no solo transgredieron cánones políticos sino la ley. “Nos costó trabajo entender que estábamos ante alguien diferente; pensábamos que era solo una alternancia y que estaría dentro de los parámetros de conducta políticos a los que estábamos acostumbrados y eso no ocurrió”.
Debido a esa circunstancia considera que ahora los partidos de oposición van contrarreloj. Al preguntarle cuáles serían sus prioridades si lograra ser candidata y luego ganar la presidencia, plantea: “lo primero sería conformar un equipo que sepa de los temas, con capacidad de operación política y que tenga claro que deberá construir legitimidad colaborando con los demás. Lo que seguiría es trabajar en la reconciliación, lo cual implica una amplia tarea política con los diferentes sectores sociales. El objetivo es garantizar la gobernabilidad del país, a partir de una nueva institucionalidad que permita atender los diferentes problemas públicos”.
Dicho eso, subraya que el problema más grande es cómo vamos a reconciliar a México. “Vamos a requerir de mucha paciencia y talento para reconstruir la confianza de los mexicanos que han sido polarizados deliberadamente por el gobierno”.