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En auditoria sobre cancelación del aeropuerto en Texcoco no hay dolo ni mala fe: Agustín Caso Raphael
Una visión obedece a una metodología; una ve la cancelación con perspectiva amplia y la otra de manera acotada y estricta, expuso el auditor, ahora al comparecer ante diputados.
Agustín Caso Raphael, auditor Especial de Desempeño, compareció ante la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados. Foto EE: Cortesía Cámara de Diputados.
En la auditoría de desempeño número 1394-DE, relativa a la cancelación del Aeropuerto Internacional de México en Texcoco no hubo dolo ni mala fe ni error, dijo Agustín Caso Raphael, responsable de realizar la auditoría de desempeño del proyecto.
El responsable de realizar la auditoría de desempeño, según la cual el costo de cancelación de esa obra asciende a 331,996 millones de pesos, 232% más de los estimado por el gobierno y que horas después reconoció que “existen inconsistencia en la cuantificación”, dijo que respeta la investidura presidencial y que las auditorías de desempeño están sujetas a un proceso muy riguroso de verificación, el cual está fundamentado en normas que permiten dar certidumbre de que están bien hechas.
Al comparecer ante la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en la Cámara de Diputados, el funcionario separado del cargo y sujeto a un proceso administrativo, reiteró que es firme creyente del debido proceso en los procesos de auditoría
La diputada María Teresa Maru Mejía, del Partido del Trabajo (PT), preguntó si en calcularon el impacto mediático que generaría los resultados reportados.
El funcionario respondió que la ASF se apega al debido proceso y las metodologías y que “no hay dolo, no hay mala fe, ni hay error” y una vez entregada al Congreso y al ente auditado, lo que debe haber es seguimiento.
“Sería una cuestión grave si en proyectos tan importantes de la República, nosotros, quienes debemos velar por el buen desempeño o coadyuvar al buen desempeño de la administración pública federal, del poder Legislativo, del poder Judicial, de los organismos autónomos, actuáramos con mala fe o con intereses creados o con partidismo.
Afirmó estar consciente que “esas cifras tan importantes, estimadas, deben ponerse en un debido contexto inclusive de comunicación social”.
La diputada Sandra Paola González Castañeda, de Morena, le preguntó si la ASF cuenta con un procedimiento para explicar la naturaleza del error admitido por la institución.
Contestó: “No hay error. Hay una metodología que arroja una serie de cifras".
Explicó que con las auditorías de cumplimiento financiero, lo que se ve son los árboles y, con las de desempeño, como fue la que se aplicó al proyecto del aeropuerto, lo que se ve es el bosque.
Agustín Caso Raphael dijo que es muy respetable la posición del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, en el sentido de que 75% de la cantidad reportada por la auditoría es errónea, y que sus consideraciones y análisis serán debidamente tomadas en cuenta en el proceso de seguimiento de la propia auditoría.
Afirmó que nadie está mintiendo y que no hay dicotomía respecto de si una u otra visión en la correcta. Una visión obedece a una metodología; una ve la cancelación con perspectiva amplia y la otra de manera acotada y estricta.
Reiteró que lo expuesto por la auditoría no son cifras definitivas, sino que se trata de estimaciones, porque es la naturaleza misma del proceso.
En ese tenor, indicó que hay muchos imponderables todavía para llevar esto a buen término y muchas estrategias que el gobierno federal puede seguir para mitigar los costos de la cancelación.
Dijo que está confiado en que el grupo aeroportuario estará dispuesto a cumplir con estas recomendaciones y que tiene todos los medios para poderlo hacer.
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