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Política

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“¡Está temblando, está temblando ya no es simulacro!”

Crisis nerviosas y daños menores a edificios, las consecuencias del movimiento telúrico en la CDMX

En la capital, como cada 19 de septiembre, a las 12:19 horas habitantes: estudiantes, empleados de gobierno y de empresas, realizaron un simulacro de sismo

En la capital, como cada 19 de septiembre, a las 12:19 horas habitantes: estudiantes, empleados de gobierno y de empresas, realizaron un simulacro de sismo

Otra vez un 19 de septiembre, y otra vez después de un simulacro, un sismo magnitud 7.7 sorprendió a habitantes de la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Michoacán, Jalisco y Colima, lo que dejó dos víctimas y algunas afectaciones materiales en estas y otras entidades.

“¡Está temblando, está temblando, ya no es simulacro, Dios Mío; vámonos!”, gritaba una mujer que bajaba despavorida de un condominio en la Ciudad de México.

La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, indicó que 99.1% de las alertas sísmicas funcionaron correctamente este 19 de septiembre a las 13:05 horas cuando comenzó el movimiento telúrico con epicentro a 63 kilómetros en Coalcomán, Michoacán.

Reportó saldo blanco, salvo 21 edificios —la mayoría en la alcaldía Cuauhtémoc— que fueron desalojados y acordonados para ser inspeccionados, a fin de evitar riesgos para sus habitantes. Durante el sismo se presentó una afectación momentánea en la Línea 4 del Metro por falta de energía eléctrica.

El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, reportó que por el sismo se desplegaron 16,429 policías, 1,639 vehículos, 330 motos, 20 grúas y 5 cinco helicópteros cóndores.

Las crisis nerviosas y los reportes por corte de luz fueron los principales motivos por los que los capitalinos realizaron más de un centenar de llamadas a los números de emergencias de CDMX. 

En la capital, como cada 19 de septiembre, a las 12:19 horas habitantes: estudiantes, empleados de gobierno y de empresas, realizaron un simulacro de sismo con epicentro en Michoacán.

Y después de 46 minutos se observaron escenas reales de gente corriendo en las calles, buscando un lugar seguro alejado de edificios, personas con crisis nerviosas o tratando —sin éxito— de comunicarse por teléfono con sus familiares.

“No creía que pudiera ocurrir otra vez. No lo creía, te lo juro. Esto ya es muy raro”, expresó un joven en una de tantas pláticas callejeras en las que fue común escuchar a las personas cuestionar por qué se repitió un sismo un 19 de septiembre como en 2017 y 1985.

La UNAM despejó esa incógnita popular: “La ocurrencia de tres sismos de magnitud superior a 7 el día 19 de septiembre es una coincidencia. No hay ninguna razón científica que lo explique o justifique”.

politica@eleconomista.mx

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