Estiman 188 años para abatir el rezago educativo

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que con base en las tendencias observadas en el periodo 1970-2010 tendrán que pasar 188 años para abatir el rezago educativo en el país. Y es que al realizar los análisis comparativos se evidenció que en 1970, de los 22.6 millones de personas en rezago, ocho de cada 10 eran analfabetas o sin primaria completa; para el 2010 eran cinco de cada 10 personas. La otra mitad no tenía la secundaria terminada.

De acuerdo con la Evaluación de la Política Pública de Educación Básica 11-0-11100-07-0395, contenida en la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011, la ASF indica que a partir del 2000, el Sistema Educativo Nacional incrementó generacionalmente al rezago educativo en 655,000 personas, en promedio anual, que no concluyeron sus estudios de educación básica.

Incluso, si para medir el rezago educativo se tomara en cuenta la obligatoriedad de la educación media superior, la dimensión del problema sería 38 millones 677,000 personas en rezago educativo sobre la base de los 15 años obligatorios; 4 millones 187,000 corresponderían a la población matriculada en la educación media superior.

La misma revisión recuerda la participación de México en la prueba PISA (2000, 2003, 2006, 2009 y 2012, aunque en esta aplicación no se tienen aún resultados nacionales). El resultado es que nuestro país ocupó el lugar 8 de los 10 países comparados y el 48 de los 65 países evaluados, al obtener en promedio 425 puntos de un máximo de 698.

La brecha con China (primer lugar) con 556 puntos, ascendió a 131 puntos. La mayoría de los alumnos de aquel país (51.0%) se ubicó entre los niveles 4 y 6 de logro, es decir, tienen capacidad de realizar con detalle y precisión múltiples inferencias, comparaciones y contrastes, y demuestran una comprensión completa y detallada de uno o más textos.

En tanto, 68.0% de los alumnos mexicanos se ubicó entre los niveles 1 y 2 de logro (37 y 31%, respectivamente), es decir, pueden reconocer el tema principal o el propósito del autor en un texto que aborde un contenido familiar, o bien, establecer una relación sencilla entre la información del texto y su conocimiento cotidiano.

LA TOMA DE DECISIONES

En el reporte emitido -a la revisión de la Cuenta Pública del 2011- se indica que el desempeño de los alumnos es el reflejo de la toma de decisiones en los planes y programas de estudio, los docentes, las escuelas y en la gestión escolar.

Al no disponer de planes y programas actualizados, agrega el documento, que respondan a las necesidades nacionales, incluso, mundiales; no tener docentes actualizados y capacitados para la enseñanza, que vinculen teoría y práctica; no contar con escuelas en estado físico adecuado y con equipo idóneo, y no fomentar la participación activa de los actores educativos, el bajo logro educativo, la falta de cobertura y la persistencia del rezago educativo en la educación básica ha sido el resultado inmediato que el sistema educativo nacional ha generado.

CONSEJOS DE LA ASF

• Fortalecer la identificación de los problemas y deficiencias estructurales de los planes y programas de estudio, formación de docentes, condiciones físicas de las escuelas, gestión escolar y aprendizaje de los alumnos.
• Diseñar objetivos, estrategias y metas acordes a los problemas y deficiencias detectadas en cada uno de los componentes del Sistema Educativo Nacional.
• Evaluar y dar seguimiento a la implementación de las acciones comprometidas en el diseño de la política pública de educación básica.
• Mejorar el sistema de rendición de cuentas, que se oriente a medir los resultados, y conocer el grado en que la acción gubernamental resuelve los problemas identificados.
• Asegurar que el Sistema Nacional de Información y Gestión Educativa, incluya información útil para la toma decisiones de la política pública de educación básica, derivada del censo de alumnos, maestros y escuelas.
• Romper la inercia con la que ha operado el Sistema Educativo Nacional, mediante la adecuada articulación e implementación de los planes y programas de estudio; la profesionalización de los docentes; atención del deterioro y del equipamiento de las escuelas.

jreyes@eleconomista.com.mx