Lectura 4:00 min
Estrategia en Tamaulipas ?está destinada al fracaso
El despliegue de tropas de seguridad federales en Tamaulipas es particularmente inadecuado, debido a factores como la infiltración del crimen organizado en el gobierno estatal, afirma el análisis hecho por el think tank estadounidense.

La reciente ola de asesinatos, que ha hecho del estado de Tamaulipas uno de los principales campos de batalla de la guerra del narcotráfico en México, impulsó el envío de tropas federales a este estado; sin embargo, una análisis de la Fundación InSight Crime concluye que este despliegue podría estar destinado al fracaso.
Patrick Corcoran, analista de este think tank, detalla que Tamaulipas volvió al centro del debate en seguridad debido al aumento de violencia registrado en últimas fechas, luego de permanecer por meses en calma.
En el transcurso de mayo, el Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 75 asesinatos, la cifra más alta desde el 2012; los informes de tiroteos en Nuevo Laredo y Reynosa ambos cruces fronterizos lucrativos sobre los cuales el Cártel del Golfo y Los Zetas han luchado durante mucho tiempo volvieron a ser comunes. Tan sólo un fuego cruzado en Reynosa dejó 17 personas muertas a finales de abril.
El analista de InSight Crime recordó que Tamaulipas fue una de las historias más felices de México en el 2013, pues luego de presentar las tasas más altas de homicidios, en ese año sólo registró 555, una caída de casi 50% desde el 2012. La tasa de homicidios global fue sólo de 17 por cada 100,000 habitantes, inferior a la media nacional de México y significativamente mejor que muchas ciudades estadounidenses. Junto con la devastación de Los Zetas y el Cártel del Golfo, esto parecía ser un paso decisivo contra el crimen organizado en el noreste de México.
El texto, publicado por InSight Crime, reconoce que si bien la causa inmediata de la violencia en Tamaulipas es un tema a debatir, observa que el aumento en los últimos meses coincide con la caída de algunos de los más prominentes líderes criminales de la zona como el jefe de Los Zetas en Nuevo Laredo, Juan Fernando Ramírez Cortés, y el fundador de Los Zetas, Galdino Mellado Cruz.
Aunque el arresto o muerte de los capos mexicanos provoca una variedad de respuestas, en este caso parece que rivales y aliados vengan la muerte de sus jefes y compiten por posiciones en un paisaje cambiante.
En tanto, los informes de la llegada de un operativo federal han provocado dudas sobre la solidez de la respuesta y su capacidad para abordar efectivamente tanto las causas inmediatas como las causas profundas de la inseguridad en Tamaulipas.
El analista de esta fundación expone que la intervención federal es particularmente inadecuada para un lugar como Tamaulipas, pues el aumento en la violencia es producto de factores de larga data: el gobierno local es uno de los más infiltrados por el crimen organizado y lo ha sido durante décadas. Un patrón de comportamiento que se remonta a una generación o más no va a ser modificado con el despliegue temporal de varios miles de soldados .
La mayoría de los lugares donde las tropas federales son llamadas a filas no es diferente a Tamaulipas, lo que sugiere que México necesita repensar su enfoque de despliegues federales.
Abalanzarse hacia una muestra de fuerza más publicitada, alrededor de la cual los grupos criminales finalmente encontrarán una forma de trabajar, o simplemente esperarán a que termine, es como luchar contra las malas hierbas con una cortadora de césped , por lo que las autoridades de seguridad nacionales requieren encontrar una manera de destruir la raíz y la reciente incursión en Tamaulipas sugiere que todavía no está allí , concluye Corcoran.