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“Examen de confianza, requisito mínimo para tareas en seguridad”
La capacitación, incluidos los controles de confianza, es lo mínimo necesario que marca la ley para cualquier elemento que busca ejercer labores de seguridad pública, señalaron especialistas en la materia.
La capacitación, incluidos los controles de confianza, es lo mínimo necesario que marca la ley para cualquier elemento que busca ejercer labores de seguridad pública, señalaron especialistas en la materia.
Chrístel Rosales, coordinadora del Programa de Justicia de la organización México Evalúa recordó que, de acuerdo con información de las propias instituciones, sólo 29% del personal adscrito a la Guardia Nacional (GN), hasta abril pasado, tenía algún tipo de capacitación en tareas policiales como protocolos de derechos humanos, labores de primer respondiente, cadena de custodia, o uso de la fuerza.
Señaló que resulta preocupante que 76% del personal adscrito a la GN no cuente con el certificado único policial que, además de acreditar que recibieron una formación inicial, es prueba de que pasaron los controles de confianza, desempeño y una acreditación específica para poder hacer labores de seguridad pública.
La experta cuestionó que no existan mecanismos que aseguren la implementación de estas capacitaciones, ya que, dijo, en 2021, la GN acumuló por primera vez más quejas por violaciones a derechos humanos que el Ejército o la Marina.
“Esto nos está reflejando que no está siendo suficiente la capacitación que dicen estar impartiendo en la GN y que necesitamos, cuando menos, que todos los operativos cuenten con este certificado único policial, de otra manera, ciertamente vamos a seguir viendo una escalada de las posibles violaciones a Derechos Humanos”, dijo.
Militarización, riesgo latente
Por su parte, el doctor Rodrigo Peña González, integrante del Seminario Violencia y Paz del Colegio de México, consideró que debido a que los controles de confianza no siempre garantizan, o no son el camino al respeto pleno de los derechos humanos, se mantiene un riesgo latente en la materia en caso de que a GN pase al Ejército.
“Las capacitaciones van a ser una especie de curitas para el gran problema”, expresó.
Asimismo, coincidió en que el hermetismo de la GN en materia de capacitación no ha permitido conocer en profundidad los resultados de la misma.
Agregó que es bien sabido que las Fuerzas Armadas, incluida la GN, han enfrentado quejas de violaciones a los derechos humanos, lo que es prueba de la importancia de la capacitación y si esto realmente ha solucionado algún mal.
“El problema es de fondo, una capacitación supone adquirir capacidades que un elemento no tiene y que técnicamente si pasa por el proceso de capacitación tendrá estas herramientas que operar en su trabajo.
“El problema es mucho mas profundo, porque tiene que ver con la disciplina castrense, es decir, son elementos que llegan a esas capacitaciones que suponen otra forma de entender a la autoridad, el espacio público, la convivencia con civiles y eso no se resuelve con capacitación.
“Lo que suele ocurrir es que las capacitaciones son respuestas inmediatas pero que no pueden tener un impacto profundo en los elementos porque están configurados en términos de disciplina castrense”, advirtió.