Excesos policiacos, por presión en pesquisas

El incremento de presión impuesta sobre las instituciones para dar resultados en investigaciones y persecución de la delincuencia organizada ha provocado un aumento en los excesos de la autoridad, así como el fortalecimiento de los vínculos de los funcionarios públicos con el crimen, aseveró Ernesto López Portillo Vargas, director de Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde).

Al participar en un foro sobre derechos humanos advirtió que: Los hechos de Iguala (...) demuestran que enfrentamos grados extremos de descomposición y es mal signo que se hayan calificado como hechos aislados.

El especialista expuso que las evidencias permiten afirmar que la tortura ha sido un fenómeno expansivo y asociado a un incremento de la presión impuesta sobre las instituciones para dar resultados en investigación y persecución de la delincuencia organizada.

Algo anda muy mal cuando el enfoque incrementalista es consensado entre los actores institucionales y políticos, aceptando que dotar de más recursos a las instituciones implicará que modifiquen su comportamiento. Esto no se prueba con la evidencia empírica , destacó.

De acuerdo con el director de Insyde, la problemática a nivel institucional -que incluye actos de tortura- se ubica en los tres niveles de gobierno.

Insistió que la primera responsabilidad de la crisis policial no está en la policía, está en los actores políticos electos, que son responsables políticamente de esta fuerza de seguridad. Destacó que es necesaria la reconstrucción de las instituciones a nivel local para que atiendan a la gente y se pongan de su lado.

Por otro lado, refirió que las organizaciones políticas han renunciado a su responsabilidad de crear ofertas que resuelvan la debilidad institucional. Solemos criticar a la policía, pero se nos olvida que los responsables de la policía son los políticos , indicó.