Explosión en Ecatepec: “Ya queríamos que amaneciera”

San Pedro Xalostoc, Edomex. Un gran moño negro colocado en el puente del kilómetro 15 de la carretera México-Pachuca marca territorio de luto.

Mientras miles de habitantes de esta localidad de Ecatepec despidieron ayer con aplausos a sus vecinos que murieron quemados por la explosión de una pipa de gas, otros iniciaban la remoción de escombros y unos más seguían en búsqueda de sus familiares desaparecidos.

En la zona cero, sobre la calle Cuauh­témoc, que se ubica debajo del puente del kilómetro 15 donde cayó uno de los contenedores de la pipa, viven Fernando Hernández y su familia. Relata que la noche después de la explosión, sus tres hijos, él y su esposa, durmieron juntos: Ya queríamos que amaneciera . Comentó que la zozobra y la penumbra por falta de luz algunas horas les impidieron dormir.

Aunque su casa fue la única de la cuadra que no tuvo daños, se observan entrar y salir a una cuadrilla de peritos de la Procuraduría del Estado de México, que ayer iniciaron las investigaciones.

Unos metros adelante, elementos del Ejército y la policía estatal impiden el paso, pero no la vista, que deja ver vehículos carbonizados, casas inhabitables y desolación.

Unos metros adelante, una casa fue habilitada como comedor popular. Una de las mujeres que prepara comida para los deudos es Tomasa Lumus, familiar de la niña Andrea Monserrat Garrido, de un año y seis meses, con quemaduras en 90% de su cuerpo, que fue trasladada a Houston, Texas, por parte de la Fundación Michou y Mau, para recibir atención.

La señora Tomasa dijo que se espera la estabilización médica de Wendy Paola Ramírez Hernández, la joven de 15 años que dio a luz en un hospital donde fue trasladada por quemaduras, para que también sea llevada a Estados Unidos.

El hermano de Wendy, Adrián, de 11 años, también sería trasladado pero murió un día antes al no poder resistir quemaduras en 100% de su cuerpo.

En otra escena, un grupo de niños, cada uno con una rosa blanca en la mano, roban la atención al cruzar por esta calle. Se dirigen cuatro casas adelante de donde vive Fernando Hernández. Ahí fueron velados 14 cuerpos, uno de ellos, compañero de los pequeños.

Necesitamos gente para cargar los cuerpos , vociferaba un hombre que organiza un cortejo hacia la Parroquia de San Pedro, donde a las 11 de la mañana de ayer se ofreció una misa en la que se leyó la carta de consuelo que envió el Papa Francisco a familiares y vecinos de esta localidad.

La plaza de la parroquia estuvo repleta. Más de 3,000 personas aplaudieron a la salida del cortejo hacia el panteón local, mientras se escuchaban las campanadas de la iglesia.

En ausencia del gobernador Eruviel Ávila, quien se encontraba en trayecto luego de posponer su viaje de trabajo por Roma, el secretario general de Gobierno del Edomex, Efrén Rojas, recorrió la zona afectada, donde se ubica el jardín de niños Rosaura Zapata. Ahí los salones de Segundo A y B resultaron afectados, pues hasta ahí cayó el eje de la pipa de gas que provocó la explosión.

Una de las maestras narró que dos de sus alumnos, Felipe Anaya Flores y Ruth Lemus Hernández, ambos de seis años, son reportados como desaparecidos por sus padres.

Así, entre escombros, desolación y temor amanecieron los habitantes de San Pedro Xalostoc, quienes en menos de dos meses, el 29 de junio, tendrán su festividad anual, que quizá les traiga una nueva esperanza para superar la tragedia que viven.