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Extienden control del derrame por tres semanas extra
La falta de inversión, capacitación y tecnología de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ha prolongado los impactos medioambientales del derrame ocurrido en Coatzacoalcos, Veracruz, por casi tres semanas extra, cuando se pudo haber controlado en dos días.
La falta de inversión, capacitación y tecnología de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ha prolongado los impactos medioambientales del derrame ocurrido en Coatzacoalcos, Veracruz, por casi tres semanas extra, cuando se pudo haber controlado en dos días, comentó el asesor técnico ambiental de la empresa Soluciones Ambientales de Veracruz, Eduardo Díaz.
Entrevistado por El Economista, el especialista detalló que para poder realizar y controlar perforaciones en aguas profundas, Pemex dependería de empresas privadas, ya que carece de los recursos necesarios para enfrentar cualquier contingencia.
El derrame, que lleva 19 días, podría haberse controlado en un par de días empleando una aspiradora de hidrocarburos mediante un equipo de bombeo sofisticado que recolecta 3 metros cúbicos por segundo. Por el contrario, la empresa encargada de limpiar el desastre lo hace a través de recolección con botes y cubetas, así no se puede operar con la rapidez que se requiere .
Por otro lado, no existe la capacitación necesaria y adecuada para que el personal de Pemex opere con tenacidad y celeridad ante un accidente como el ocurrido en Coatzacoalcos, en donde fauna marina ha perdido la vida por el crudo vertido en el cauce del río.
Además, indica el especialista, la paraestatal petrolera no ha mostrado interés en invertir en tecnología para evitar derrames o actuar con prontitud en un accidente.
Díaz expuso que Soluciones Ambientales Veracruz ha presentado a la paraestatal tecnología con base en fibra óptica, capaz de detectar tomas clandestinas o intentos de robo de crudo en las tuberías, iniciativa que fue rechazada.
El asesor explicó que las perforaciones maduras o en aguas profundas beneficiarían la producción de crudo y, por ende, a la economía del país, que es petrolera; sin embargo, tendría que depender de las empresas privadas para efectuarlo, ya que Pemex no cuenta con las capacidades respecto de tecnología y capacitación para lograrlo.
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