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Fábricas para viajeros

Descubrir, a detalle, el proceso de elaboración del tequila, la cajeta, el mezcal y la cerveza es una experiencia industrial que los viajeros pueden vivir en Jalisco, Guanajuato, Oaxaca y Yucatán.

lunes 21 de noviembre de 2016 - 16:31

La Rojeña, bienvenido al mundo del tequila

Esta fábrica tequilera jalisciense convierte a sus visitantes en amantes del destilado tras mostrarles sus rincones secretos

Tequila, Jalisco. La visita de un cuervo negro y gigante da la bienvenida a una de las fábricas tequileras con más historia en México: La Rojeña, considerada la destilería más antigua del continente americano y enraizada en este Pueblo Mágico que yace al pie de un volcán bautizado con su mismo nombre.

Desde su arribo, los viajeros se sumergen en los vapores que emanan del agave al ser procesado para crear esta bebida espirituosa, y el recorrido inicia con la proyección de un video que describe el proceso involucrado en la creación del tequila directamente desde los campos de agave y en voz de un jimador de Mundo Cuervo, empresa propietaria de la destilería. Después conduce a un paseo entre calderas que revela nuevos secretos.

Antes de probar un primer destilado con más de 45% de alcohol, se pueden mordisquear algunos pedazos de agave fermentado. Su dulzura contrasta con el golpe seco que la bebida deja a su primer paso por la garganta, y sigue caminar entre barricas para catar los diferentes tipos de tequila producidos en La Rojeña. Al cabo de un par de horas, cada quien habrá de encontrar su favorito después de unos cuantos tragos.

La llegada a la Cava Reserva de la Familia ofrece, para muchos, la parte más entrañable de este recorrido industrial. Poseedora de una atmósfera elegante e intimista, el orgullo de la destilería jalisciense descubre un nuevo matiz de la producción tequilera, permitiendo, a los más afortunados, disfrutar el tequila más exquisito de la casa.

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Tip

En tu visita a La Rojeña, realiza una cata de tequila con bocadillos mexicanos.

La Rojeña

www.mundocuervo.com
Calle José Cuervo, 33, colonia Centro, Tequila, Jalisco.
Tel: (01374) 742 67 17

La Tradicional de Salgado, oasis dulce en Celaya

Esta fábrica, fundada en 1860, es la más antigua de la ciudad y muestra cómo?se mantiene viva esta tradición.

Celaya, Guanajuato. Fundada en 1860, la fábrica La Tradicional de Salgado, cuenta con aromas entre azúcar quemada, leche de cabra y hasta un ligero toque de ron: la tradición de la cajeta.

Y es que la historia de este producto, que algunos insisten en llamar dulce de leche, comenzó cuando en las inmediaciones del ferrocarril, la gente vendía un cajete de madera con este dulce cremosos, el cual con el paso del tiempo fue tomando popularidad entre la población.

Hoy, Celaya es la capital de la cajeta y varias de sus fábricas han abierto las puertas al turismo para mostrar el proceso de elaboración de este producto.

Los cazos de cobre con capacidad hasta para 40 litros de leche de cabra, captan la atención de los curiosos, quienes después se enteran que ese líquido, tras hervir a 120 grados, se convertirá, en cinco horas, en sólo 10 litros de cajeta envinada, natural o vainilla, si se desea obtener cajeta quemada habrán de pasar cinco horas más.

Aún caliente, se sirve en los envases de vidrio, se tapa y se voltea para que la presión, junto con la temperatura, hagan un efecto de alto vacío. Al día siguiente se etiqueta y horas más tarde ya está a la venta.

Pero La Tradicional de Salgado, también elabora dulces tradicionales como jamoncillos, rollos de guayaba y chiclosos.

El recorrido concluye con una degustación que termina endulzando un poco más la experiencia industrial.

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Sabías que

En el 2010, la cajeta fue nombrada como el postre del Bicentenario de México.

La Tradicional de Salgado

http://latradicionaldesalgado.com.mx
Calle Benito Juárez 109, Centro, Celaya, Guanajuato.
Tel: (01461) 612-676

Benevá, paseo por la capital mundial del mezcal

Rodeada de pequeños productores artesanales, esta empresa oaxaqueña masifica la producción de esta bebida tan de moda.

Santiago Matatlán, Oaxaca. Rodeada de pequeños talleres artesanales, en la llamada Capital mundial del mezcal, Santiago Matatlán, Oaxaca, esta fábrica ofrece a los paseantes la alternativa de conocer, a detalle, el proceso de elaboración de tan emblemática bebida, ya sea de forma tradicional o tecnificada.

Las diferencias entre ambos, según se puede apreciar a lo largo de una hora de paseo por sus instalaciones, son mínimas en cuanto a los cuidados consagrados a este elixir, pero resultan mayúsculas en apariencia pues se sustituyen los hornos de tierra por calderas industriales y las mulas de la molienda por enormes trituradoras.

Sólo el agave espadín de donde se obtiene esta bebida, se mantiene como denominador común en ambos lados de la evolución de la cadena productiva.

Y se pone a los visitantes ahí donde las enormes tinas de acero inoxidable se encargan del delicado proceso de fermentación o donde la máquina se une a la mano del hombre para el cuidadoso envasado y etiqueado de las marcas de la casa para después, a pocos minutos de distancia, visitar el Rancho Zapata, antiguo palenque donde, además, de disfruta de un mezcal se pueden saborear diversos platillos típicos de la cocina regional.

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Sabías que

Benevá significa viejo en zapoteco, condición que para dicha cultura denota, más que edad, sabiduría.

Mezcal Benevá, S.A. de C.V.

www.mezcalbeneva.com
Colón 518-A, Centro, Oaxaca de Juárez, Oaxaca.
Tel: (01951) 514-7005

Rancho Zapata

Carretera International Oaxaca Istmo, kilómetro 42, San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca.
Tel: (01951) 514-7005

Cerveza Patito, un rincón de cebada en Yucatán

Esta fábrica independiente, ubicada en Mérida, muestra a detalle el delicado proceso de elaboración de esta bebida espumosa.

Mérida, Yucatán. Alejada de las imponentes construcciones afrancesadas de la ciudad, pero arropada por la espesa vegetación yucateca, la fábrica de cerveza Patito, conduce a los viajeros por los secretos artesanales de esta bebida que los refresca de las altas temperaturas del sureste mexicano.

Ahí, frente a una hilera de alambiques de acero inoxidable, los visitantes van descubriendo como el grano de cebada se convierte en una espumosa bebida artesanal.

Primero, les explica el guía que ese grano debe dejar al descubierto sus almidones, después se lleva a cabo la maceración, quizás el paso más delicado, pues es aquí donde empieza a tomar forma la cerveza y todas esas características que la hacen única, como su sabor, color, cuerpo y espuma.

Tras aquel delicado proceso, viene el lautering, en el que se separa el mosto del grano residual y este es enfriado a nueve grados para poder ser fermentado y después madurado, este último paso es monitoreado diariamente a través de la vista y el gusto, pues es aquí donde se detecta si la bebida tiene el color, sabor y cuerpo deseado, justo antes de ser envasado.

La experiencia termina con una degustación de sus tres estilos de cerveza: Pilsner Alemán, Belgian Blonde Ale y American IPA, en su restaurante Hermana República.

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