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Familiares de víctimas no confían en la CNDH
México vive una severa crisis, una verdadera situación catastrófica humanitaria en materia de violación de derechos humanos, coincidieron representantes de distintas organizaciones civiles especializadas en el tema.
México vive una severa crisis, una verdadera situación catastrófica humanitaria en materia de violación de derechos humanos, coincidieron representantes de distintas organizaciones civiles especializadas en el tema.
Durante un coloquio organizado por la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, se evaluó la gestión de Raúl Plascencia Villanueva como presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Mario Santiago Juárez, jefe de investigación y documentación del Museo de las Constituciones de la UNAM e integrante de la organización no gubernamental Ideas, afirmó que se está ante una crisis humanitaria de derechos humanos a nivel nacional.
Relató que hace unos días durante un taller con familiares de personas desparecidas en México, a la pregunta sobre cómo iba su caso respondían, sin excepción, que existía una falta de acción de parte de las instituciones mexicanas para responder, investigar y sancionar a las personas responsables de las desapariciones.
Y que al ser cuestionadas sobre si habían presentado alguna queja ante la CNDH u otra comisión estatal respondían que sí, que porque se los habían recomendado, pero que no confían en la CNDH.
Es gravísimo que las víctimas de las violaciones a derechos humanos no confíen en quien se supone que es el organismo encargado de su defensa ante las instancias gubernamentales , consideró el ponente.
Si bien la CNDH está facultada para presentar acciones de inconstitucionalidad, abundó, no lo hace en los casos federales, sólo en los estatales, e interpretó que ello se debe a que al ombudsman le es muy fácil pelearse con los estados porque eso no mina su imagen ante la federación.
En 2014, precisó, la CNDH no presentó ni una acción sobre alguna ley federal, y que durante toda la administración de Plascencia sólo hay cuatro acciones por leyes federales, pero por delitos muy menores; no se habla de tortura o de violaciones graves a derechos humanos. En su turno, Ernesto López Portillo, del Instituto para la Seguridad y la Democracia, exigió que la CNDH tenga una mirada de segundo piso para colocar la información de violaciones de derechos humanos en modelos de interpretación que permitan identificar patrones de comportamiento y los problemas estructurales.
Los ombudsman tienen que ser promotores de políticas públicas y no sólo defensores de derechos humanos, estableció.
Llaman pusilánime a ombudsman
Legisladores del PRD descalificaron la labor del presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, calificándolo como el peor comisionado al ser ladino y pusilánime , y alentaron, ante la incapacidad que ha mostrado, a rechazar su intento de reelección a ese organismo y no sumarse a versiones oficiales sin indagar, como está ocurriendo con el caso de Tlatlaya, Estado de México. (Rubén Torres)