Fernández Noroña sale en defensa de Aristegui

Cinco minutos después de iniciada la sesión ordinaria del pleno de la Cámara de Diputados, hubo que declarar un receso.

Entre las curules, los panistas Arturo García Portillo y Agustín Torres Ibarrola, en una esquina, y Gerardo Fernández Noroña (PT), en la otra, protagonizaron un conato de bronca, pero la sangre no llegó al río.

Una nueva manta que el petista intentaba colocar sobre su curul, similar a la que usó el pasado jueves que aludía al presidente Felipe Calderón, utilizando inclusive la misma foto del mandatario mexicano con cara de desvelo pero con otra leyenda, incomodó a Torres Ibarrola quien fue directo y, sin éxito, a arrebatársela.

Los ánimos entre panistas y petistas estaban caldeados.

A ver, señores diputados Torres Ibarrola y Fernández Noroña, voy a proceder a aplicar las sanciones que prevé el Reglamento, de no guardar el orden respectivo’’, amenazó Jorge Carlos Ramírez Marín desde su lugar de presidente de la Mesa Directiva, y declaró receso.

Cuando las aguas ya habían tomado su cauce llegó la hora del debate sobre la situación política del país y todos aprovecharon para hablar también del cese de la periodista Carmen Aristegui por parte de la empresa de comunicación para la que trabajó hasta el pasado viernes y que mucha gente atribuye a presiones desde la Presidencia de la República.

Aristegui preguntó si era cierto o no que (el presidente Felipe Calderón) tenía problemas con el alcohol. Fue lo único que hizo, no hizo más. Dio la nota y preguntó si era verdad o no’’, relató en tribuna Fernández Noroña para quien el despido de la comunicadora es una represión y grave ataque a la libertad de expresión.

Arturo García Portillo (PAN) dijo que la libertad va acompañada de la libertad y que la libertad exige el compromiso ante cada una de las afirmaciones y a sostenerlas rigurosamente con pruebas y no solamente, refiriéndose a Fernández Noroña, a andar vomitando las propias especulaciones y frustraciones que cada quien carga en sus alforjas.

La priísta Beatriz Paredes Rangel, última oradora, orientó su alocución al valor de la crítica, práctica que oxigena y obliga a todos, dijo, a mirar con mayor objetividad y humildad qué percepciones diversas existen.

En el país necesitamos que exista la crítica, la crítica objetiva, la crítica veraz, la crítica que no permita se confunda el poder en su propio espejo’’.

Desde su curul y fuera de orden, el panista Gustavo Ortega Joaquín preguntó en voz alta, en clara referencia a los priístas, si ya se les olvidó cuando Carlos Salinas mandó correr a Guillermo Ochoa en el programa Hoy Mismo, por hacer críticas en contra del Presidente de la República’’.

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