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Fortalecer a policías como parte del plan de pacificación, plantean expertos
La pacificación de México más allá de implementar estrategias focalizadas en regiones específicas, debe contemplar un plan global a la par de un fortalecimiento de las instituciones policiales y de procuración de justicia a nivel local, destacaron expertos en seguridad.
La pacificación de México más allá de implementar estrategias focalizadas en regiones específicas, debe contemplar un plan global a la par de un fortalecimiento de las instituciones policiales y de procuración de justicia a nivel local, destacaron expertos en seguridad.
En entrevista, Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, destacó el anuncio del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de iniciar la pacificación en 17 regiones que concentran 35% de los homicidios; sin embargo, expresó que este inicio debe de formar parte de una idea global que concentre la totalidad del país.
“Es muy importante que una vez que se delimiten esas regiones, se muestre que hay un conocimiento específico sobre eso, y entonces los planes tienen que atender a esas regiones, dar respuesta a estos problemas concretos y específicos de estas regiones”, dijo.
Todo, manifestó, desde una idea global de que se quiere pacificar el país. Es una cosa muy compleja que debe tener muchos componentes, desde las relaciones con la sociedad civil, las procuradurías, las policías, si se aprueba lo de la Guardia Nacional, con qué características.
Aparte, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, consideró que a lo que hay que poner atención es a lo que se entiende por pacificar desde el punto de vista de las autoridades.
“Si pacificar es la reducción momentánea de homicidios, pues eso ya lo tuvimos con el presidente Calderón y en los primeros años de Enrique Peña Nieto, y no se pacificó el país. No es suficiente”, dijo.
Cuando hablamos de pacificación, expuso, aquí hay algunos errores, el primero en el que han estado centradas las últimas administraciones, ha sido el de considerar el homicidio como el único indicador de violencia del país, cuando en realidad lo que vivimos los ciudadanos no es el problema del homicidio, sino del robo, secuestro, extorsión, esos factores que generan la vulnerabilidad.
En este sentido precisó que se deben utilizar el aparato de inteligencia del Estado para enfrentar el fenómeno delictivo, lo que aumenta la probabilidad de comenzar a tener los resultados esperados.
Rivas destacó que en paralelo se deben ir fortaleciendo las instituciones locales, ya que 90% de los delitos son del fuero común, por lo que se necesitan policías, procuradurías y fiscalía en las entidades, capaces de no sólo prevenir los delitos, sino reaccionar a ellos.
Elena Azaola criticó que la política de seguridad que se presentó recientemente en el Congreso “no ofrece muchos detalles, no ofrece suficiente información”.
Sin embargo, comentó que las acciones implementadas desde la Secretaría de Gobernación en materia de desaparición de personas, vienen a reforzar esta estrategia. “Hay que esperar que haya congruencia entre el plan que se lanza desde la Secretaría de Gobernación y las políticas de seguridad por otro lado”, dijo la investigadora.