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Frecuente para cuatro de cada 10, escuchar disparos
Durante la actual administración encabezada por López Obrador, se han decomisado en el país unas 50,000 armas, cifra similar a lo asegurado durante la administración de Enrique Peña Nieto, aunque por debajo de lo registrado con Felipe Calderón.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana 2024, 41 ciudades del país estuvieron por arriba del promedio nacional (36.4%) en cuanto al porcentaje de personas que mencionaron haber visto o escuchado disparos frecuentes con armas.
Según los datos del trabajo realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), la ciudad del país con el mayor porcentaje, de esta conducta delictiva percibida por la población alrededor de su vivienda, es Cuernavaca, Morelos, con un 76.6%, lo que equivale a 487,013, de las 636,065 que habitan dicha ciudad de la República.
Detrás, estuvieron Fresnillo, Zacatecas, con un 69.8% (64,610 habitantes); Chimalhuacán, en el Estado de México, con un 66.3% (341,424 personas); con un 65.8% (944,983 personas) estuvo Ecatepec, Estado de México, y Tijuana, en Baja California, en donde 744,110 respondieron esta opción para un 60.9% de la población.
A nivel estatal, el Estado de México, junto a la Ciudad de México, son las entidades que más localidades tienen por arriba del promedio nacional, con un total de ocho (Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos, Naucalpan de Juárez, Tlalnepantla de Baz, Cuautitlán Izcalli, Ciudad Nezahualcóyotl, Toluca de Lerdo, Atizapán de Zaragoza, Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Álvaro Obregón y Cuauhtémoc).
Mientras que Mérida, en Yucatán, con un 1.3% (11,527 personas); Tampico, Tamaulipas, con un 2.9% (17,581 habitantes); Piedras Negras, Coahuila, con 3.2% (3,963 personas); Los Cabos, Baja California, 4.3% (5,806 habitantes), y San Francisco de Campeche, Campeche, con un 4.8% (9,563), fueron las localidades en las que menos personas indicaron haber visto o escuchado disparos alrededor de su hogar.
Por otro lado, la información del Inegi mostró que, durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se muestra una diferencia estadísticamente significativa en la mejora de esta problemática en los trimestres de los últimos cuatros años, en el promedio nacional.
Localidades más violentas
En la encuesta que levantó el Inegi, en 2023, se reveló que el 59.4% de la población de 18 años de edad y más considera inseguro vivir en sus ciudades.
Esta cifra representa una leve disminución en comparación con marzo de 2024 (61.0%) y junio de 2023 (62.3%). Sin embargo, la percepción de inseguridad sigue siendo alta, con una marcada diferencia de género: el 65.1% de las mujeres y el 52.4% de los hombres creen que vivir en sus ciudades es inseguro.
Las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura son Fresnillo (94.7%), Naucalpan de Juárez (89.2%), Uruapan (86.8%), Irapuato (84.8%), Tapachula (84.7%) y Zacatecas (84.7%). Por otro lado, las ciudades donde la percepción de inseguridad es menor incluyen San Pedro Garza García (11.7%), Piedras Negras (14.3%), Los Cabos (16.7%), Los Mochis (18.7%), Benito Juárez (18.9%) y Saltillo (21.4%).
La encuesta también detalla la percepción de inseguridad en espacios específicos: el 67.9% de la población se siente insegura en cajeros automáticos en la vía pública, el 62.7% en el transporte público, el 53.7% en carreteras y el 52.9% en bancos.
Decomisos
Durante la actual administración encabezada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se han decomisado en el país unas 50,000 armas, cifra similar a lo asegurado durante la administración de Enrique Peña Nieto, aunque por debajo de lo registrado con Felipe Calderón.
En enero pasado, en la conferencia matutina de López Obrador, se anunció que entre 2019 y 2023 fueron aseguradas 46,827 armas.
De acuerdo con los informes presidenciales, en el periodo similar con Enrique Peña Nieto —del 2013 al 2017— se aseguraron un total de 48,695 piezas de armamento en el territorio nacional.
Mientras que en el periodo equivalente con Felipe Calderón, es decir, entre el 2007 y el 2011, según las mismas estadísticas expuestas en el Quinto Informe del presidente López Obrador, fueron 137,621 piezas de armamento.
El gobierno mexicano calcula que al país entran de manera ilegal, cada año, 200,000 armas, la mayoría por la frontera con Estados Unidos.
Se estima que 75% de las armas utilizadas para crímenes en México, como los homicidios, es armamento proveniente de Estados Unidos, específicamente, de estados fronterizos como Texas, Arizona, California y Nuevo México.
Organizaciones civiles estadounidenses y mexicanas han advertido lo poco cautelosas que son las armerías en la frontera para vender su armamento.