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Gasto electoral, de los más caros en el mundo
Destinar de 15,000 a 20,000 millones de pesos para sufragar el funcionamiento de las instituciones electorales cada tres años, en un país con niveles de pobreza que ronda sistemáticamente 50% de la población, debe obligar a repensar el tema, plantea un análisis del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Destinar de 15,000 a 20,000 millones de pesos para sufragar el funcionamiento de las instituciones electorales cada tres años, en un país con niveles de pobreza que ronda sistemáticamente 50% de la población, debe obligar a repensar el tema, plantea un análisis del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Y es que en el documento se reflexiona que el gasto electoral en México ha llegado a ser de tal magnitud que para reducirlo, sustancialmente, sería necesario modificar rubros importantes o emblemáticos del sistema electoral mexicano, por lo tanto, sumamente polémico.
En el cuaderno de debate ¿Cuestan demasiado las elecciones en México? El Instituto Federal Electoral en perspectiva , de Marco A. Mena Rodríguez, explica que durante las pasadas elecciones del 2009 el gasto electoral fue de unos 20,887 millones de pesos.
El monto anterior incluye en números cerrados las prerrogativas federales a partidos (3,632 millones de pesos) gastos de operación del IFE (8,350), financiamiento público de las entidades a partidos (2,551), gasto de operación de los institutos electorales de los estados (4,322), recursos para el Tribunal Electoral Federal (1,933) y para la FEPADE (98).
Esto representó un gasto promedio por elector de 268 pesos por ciudadano inscrito en el padrón electoral del IFE , se lee en el documento.
El análisis puntualiza que el gasto total del IFE ha evolucionado progresivamente desde 1996 hasta el 2010, mientras que las prerrogativas de los partidos políticos para su financiamiento ha aumentado de un piso de poco más de 600 millones de pesos en 1996 hasta llegar a 3,000 millones en el 2010.
Para ilustrar el gasto del IFE de modo comparable entre años, como parte del análisis se elaboró un cuadro comparativo a precios del 2010. Esto arrojó: El gasto real del IFE ha aumentado 34% en el periodo 1996-2010 al pasar de 6,440 millones de pesos en 1996 a más de 8,630 millones en el 2010 .
Además, que en los años donde se efectuaron elecciones intermedias y presidenciales (1997,2000, 2003, 2006 y 2009) se registraron incrementos reales mucho mayores , siendo el 2003 el año donde se registró el mayor gasto real del IFE, es decir, más de 16,087 millones de pesos.
En línea con el comportamiento del gasto total del IFE, las prerrogativas de los partidos han aumentado 57.3% en términos reales, durante el periodo 1996-2010, al pasar de 1,914 millones de pesos a 3,000 millones, respectivamente .
Sueldos y salarios
El análisis del CIDE formula que el gasto en sueldos y salarios para el personal del IFE ha sido creciente y que pasó de representar 33% en años previos a 1999, a casi 45% para el periodo 2000-2009, para colocarse finalmente en aproximadamente 50% del total en el 2010.
La estructura de sueldos y salarios muestra una mayor carga al compararse con la de la administración pública federal. En relación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, una de las secretarías con mayor rango en salarios dentro de la Administración Pública Federal (APF), el IFE muestra grandes diferencias , indica el análisis.
Se pone como ejemplo que el ingreso anual del mando superior más alto del IFE, es decir, los consejeros supera en 16.5%; el ingreso del mando superior más alto de Hacienda, que es el Secretario y que el de Director de Área del IFE es más alto en 34.7% que el mismo cargo en la dependencia federal.
Sería conveniente, plantea el análisis, que el IFE brindara anualmente a la ciudadanía información presupuestal accesible y comparable con la de otras instancias públicas, tales como las cuentas públicas de la hacienda federal si bien el IFE ofrece cifras veraces difieren por año de base de cálculo o desagregación de información, por ejemplo .
El estudio también indica que aun cuando puede argumentarse que las responsabilidades del IFE son muy distintas a las de cualquier otro organismo electoral nacional, lo cual es cierto -se reconoce-, existe evidencia de que el gasto electoral en México es uno de los más altos en el mundo.