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Homicidio y robo, delitos más cometidos por presos
En 2022, entre personas encarceladas había 1,510 casosde corrupción. Según los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos Federal y Estatal, del Inegi, en el país existían, con corte al año pasado, 226,116 personas adultas y menores de edad privadas de la libertad.
Según los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos Federal y Estatal, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país existían, con corte al año pasado, 226,116 personas adultas y menores de edad privadas de la libertad a las cuales se les acusaba, en su conjunto, de haber cometido 340,863 delitos.
Lo cifra de delitos significa un descenso porcentual, del 0.41, pues la cantidad de ilícitos cometidos en 2021, por las personas encarceladas fue de 342,272.
De la cantidad de crímenes cometidos, en 2022, los asesinatos en sus modalidades de homicidio (57,839) y feminicidio (4,265), fue el principal delito por el que las personas se encontraban privadas de su libertad en dichos lugares, con un total de 62,104 casos. En comparación a la cifra que se presentó en el 2021, los asesinatos —homicidio (51,112) y feminicidio (3,433)— aumentaron 13.85% ya que hubo 54,545 casos.
El censo del Inegi indicó que el robo simple fue el segundo delito más frecuente presuntamente cometido por las personas encarceladas en los centros penitenciarios, hasta el 2022, con un total de 45,447. Esto representa una disminución del 21.81%, debido a que en el 2021 se registraron 58,124 casos.
La categoría de otros robos, con 27,373 casos es el tercero con más frecuente; en comparación con las cifras del 2021 (11,966), este delito tuvo un aumento del 128.7 por ciento.
Otros casos de delitos, por los que las personas están encerradas en alguna prisión federal o estatal, que aumentaron entre 2021 y 2022 fueron narcomenudeo en todas sus modalidades (posesión simple, posesión con fines de comercio, comercio, suministros, entre otras), que pasó de 15,536 a 15,790 (aumento del 1.63%), y corrupción, que pasó de 1,465 a 1,510 casos (3.07%).
Por otro lado, los delitos relacionados con armas, objetos prohibidos, explosivos y otros materiales (en el que se encuentran modalidades como portación, posesión, acopio ilícito, tráfico ilícito, entre otros), registraron 12.3% menos casos (al pasar de 20,583 a 18,051 encarcelados).
Mientras que narcóticos en todas sus modalidades, que tuvo un descenso de 1.75%, pues en el 2022 se registraron 8,130 casos y, en 2021, 7,987.
Personas liberadas
Según el Inegi, durante el año pasado se registró un aumento en el número de personas que egresaron de los centros penitenciarios en México.
Los datos revelan que un total de 3,209 personas salieron de los centros penitenciarios federales, mientras que 124,397 personas fueron liberadas de los centros penitenciarios estatales. En comparación con el año anterior, los egresos aumentaron 19.4 por ciento.
Del total nacional de personas liberadas (127,606), el 91.9% eran hombres y el 8.1% mujeres. Entre los estados con mayor cantidad de egresos se encuentran Baja California, con 15,492 personas liberadas, y el Estado de México, con 11,732 personas.
Registran aumento en número de población en penales
Una gran parte de la población reclusa en México se encuentra privada de la libertad sin tener sentencia, y en la mayoría de estos casos la prisión preventiva tampoco está justificada.
Al corte del 2022 se registró un total de 226,116 personas privadas de la libertad en las cárceles estatales, federales y especializadas del país, de acuerdo con cifras de los Censos Penitenciarios levantados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta cifra implicó un crecimiento de 2.6% en comparación con la población reclusa registrada el año previo.
Las mujeres representan 5.6% de la población privada de la libertad, 94.4% restante corresponde a los hombres.
Presos sin sentencia
Además de las problemáticas importantes en materia de derechos humanos que se presentan al interior de los centros penitenciarios en México —como las condiciones de hacinamiento, falta de higiene básica y mala alimentación— otra de las principales violencias que se perciben en los procesos judiciales es la prisión preventiva, particularmente en su modalidad oficiosa.
Cuatro de cada 10 personas privadas de la libertad (39%) no cuentan con una sentencia; están en prisión de manera "preventiva".
De este total de reclusos sin sentencia, la mitad están en el estatus jurídico de prisión preventiva oficiosa, sólo 23.9% está en prisión preventiva justificada. El resto se encuentra en algún otro estatus jurídico o no está especificado.
Esta situación se agudiza si se considera sólo a las mujeres o sólo algunas entidades. Por ejemplo, 49.3% de las mujeres que están en prisión no cuentan con una sentencia. Y en entidades como Michoacán o el Estado de México 100% de su población reclusa sin sentencia tiene prisión preventiva oficiosa (no justificada).
Por otro lado, las riñas, conflictos y otros incidentes al interior de los centros penitenciarios registraron una baja de 8% durante 2022, en comparación con el año previo. En total, las cárceles registraron 2,612 incidentes, la mayoría de ellos se dieron en los centros penitenciarios federales y los del Estado de México y Michoacán.
Las quejas presentadas ante las autoridades de los centros penitenciarios están relacionadas, en su mayoría, con el acceso de la población reclusa a derechos básicos.
(Con información de Ana Karen García)