Lectura 2:00 min
Intento de desarme y su segunda vuelta
El gobierno federal ha intentado en dos ocasiones desarmar a los grupos de autodefensa en el estado de Michoacán, sin embargo su estrategia no ha resultado.
El gobierno federal ha intentado en dos ocasiones desarmar a los grupos de autodefensa en el estado de Michoacán, sin embargo su estrategia no ha resultado.
El primer intento que llevó a cabo en los municipios con severos problemas de inseguridad fue en enero pasado, aunque la oposición y resistencia de los pobladores impidió que las fuerzas federales les retiraran las armas a los integrantes del movimiento civil armado.
El segundo intento se realizó el lunes pasado en tres municipios. Sin embargo, sólo hubo registro de los fusiles y pruebas balísticas, no hubo retiro del armamento. Ello pese a las reiteradas declaraciones del comisionado Alfredo Castillo respecto de que antes del 10 de mayo se concretará.
Edna Jaime, directora de México Evalúa, organización dedicada a analizar temas de seguridad, advierte que el proceso de desarme no será nada sencillo, ya que habrá grupos que no van a aceptarlo porque no tienen la certeza de que el estado funcione en sus tareas de seguridad.
Mientras no haya garantías... si no reconstruyen las instituciones del Estado, va a ser difícil que se desarmen , menciona.
Edna Jaime manifiesta que el gobierno federal, a través del comisionado, está aplicando un mecanismo de zanahoria y garrote , y en la medida en que pase el tiempo va predominando el garrote. Al principio era un poco más conciliador, de premios y castigos. Pero ahora vamos a estar viendo la amenaza de castigo y el garrote va a ir creciendo para quienes no se quieran desarmar .
Expuso que el gobierno debe dar alternativas; es decir, garantizar que hay Estado en Michoacán. Además, dar salidas alternas a quienes llegaron a ser autodefensas porque no encontraron otra opción. Puro garrote sería catastrófico, aunque entiendo perfecto el dilema .