Jornada cruenta deja al menos 30 muertos

En medio de una disputa entre narcotraficantes tras la captura del capo Joaquín el Chapo Guzmán, el estado de Sinaloa vivió este fin de semana su jornada más violenta en años con al menos 30 muertos, incluidos 17 presuntos criminales, en una balacera con policías y militares.

Sinaloa había vivido en relativa calma, pero en el último año han repuntado las balaceras, asesinatos y hallazgos de cadáveres.

Analistas atribuyen esta escalada sangrienta a una disputa entre dos grupos del cártel de Sinaloa para hacerse del liderazgo tras la recaptura, en el 2016, del Chapo Guzmán y su deportación a Estados Unidos en enero pasado.

La tarde del sábado el gobierno estatal convocó a una reunión de seguridad para analizar los violentos episodios y acordar medidas.

La violencia en la entidad se desató la noche del viernes, cuando se registró un tiroteo en el puerto de Mazatlán después de que un reporte al número de emergencias alertara que un comando armado había matado a dos hombres.

Al darse a la fuga, los presuntos delincuentes, que viajaban en cuatro camionetas, fueron interceptados por policías estatales y militares, a los que se enfrentaron.

Resultaron 17 personas muertas , todas del comando armado, dijo el sábado en rueda de prensa el secretario de Seguridad de Sinaloa, Genaro Robles.

Dicho comando armado había asesinado, momentos antes del enfrentamiento, a dos hombres de 24 y 54 años, con lo que este incidente dejó 19 muertos.

La balacera también dejó cinco policías heridos, todos reportados estables.

A lo largo del sábado, las autoridades informaron de al menos otras 11 muertes violentas en distintos puntos del estado.

Entre esas víctimas se cuenta un hombre que fue ultimado a balazos por individuos que irrumpieron en el quirófano de una clínica de Culiacán, mientras que en Navolato se localizaron los cuerpos sin vida de tres jóvenes.

En días pasados fueron encontrados en Mazatlán carteles con mensajes de grupos rivales que advertían de la presencia de una nueva célula delictiva.

En la disputa dentro del cártel de Sinaloa estarían involucrados los hijos del Chapo Guzmán y el grupo de quien fuera su principal colaborador, Dámaso López, el Licenciado, capturado recientemente.

Sin embargo, analistas también señalan la presencia de grupos rivales, como el cártel de los Beltrán Leyva, antiguos aliados de Guzmán, pero debilitado tras la captura de sus principales líderes.

Aunque menos visible, en el pleito también estaría involucrado el hermano de Guzmán, Aureliano, apodado el Guano, y de quien se presume controla la zona de Badiraguato, pueblo del Chapo.

Además del incremento de las cifras, en los últimos meses han tenido lugar varios hechos de alto impacto:

El asesinato de unos maestros, los de un médico y un empresario destacados, la desaparición de una niña y el homicidio de un reconocido periodista especializado en cubrir el narcotráfico, Javier Valdez, que tuvo lugar el 15 de mayo.

Los asesinatos también han aumentado en todo México 30% de enero a mayo, una subida que los analistas atribuyen a la lucha entre los cárteles, a las divisiones en el seno de algunos de estos grupos y al reajuste de fuerzas criminales.