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La Slimosna hace un milagrito; piden más obras para México
En la Basílica de Guadalupe se encontraron otra vez. Carlos Slim y el cardenal Norberto Rivera testificaron el saludo entre el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
En la Basílica de Guadalupe se encontraron otra vez. Carlos Slim y el cardenal Norberto Rivera testificaron el saludo entre el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
Inauguraron la Plaza Mariana, un proyecto concluido por la aportación económica Slim, que incluye cuatro edificios: centro de evangelización, museo guadalupano, mercado público y plaza de los peregrinos.
Ebrard enfatizó que en sólo 19 meses se concluyó la plaza y dijo que piensa invitar al Cardenal para que supervise la construcción de los segundos pisos, a ver si también se terminan en tiempo récord.
Calderón contó que su esposa, Margarita Zavala, va a la Basílica el 12 de diciembre o, comentó, por lo menos eso le dice.
El Presidente fue cuidadoso al hablar de religión y se refirió a la Virgen como la señora Guadalupe , y concluyó su discurso precisando que México es un país de libertad y pluralidad individual, social y religiosa.
El Cardenal destacó la participación de Andrés Manuel López Obrador, por haber donado el predio.
Bendijo a Slim y aseguró: El Señor no te puso en medio de nosotros para que dieras una limosna. El Señor te ha puesto en México para que realices grandes obras .
Carlos Slim informó que la Plaza Mariana requirió una inversión de 700 millones de pesos.
Precisó que la donación se hizo a través de la fundación Carso y los cuatro edificios de la plaza están comunicados por una cruz asimétrica, la Cruz Mariana de Juan Pablo Segundo.
Comentó que más de 2,000 trabajadores ejecutaron el proyecto que tendrá alrededor de 120,000 nichos y capillas.
política@eleconomista.com.mx