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Las familias no podemos dejar de buscar: Juan Carlos Trujillo
No vamos a hacer el trabajo del gobierno. Es diferente ayudarles, presionarlos para que hagan su trabajo que hacerles el trabajo, destaca familiar de cuatro desaparecidos.
Es la imagen de horas, días, semanas, meses y años de sufrimiento: una mujer y su hijo. Ella, María Elena Herrera Magdaleno, con una vista ojerosa extraviada apuntando al suelo mientras en cada una de sus manos muestra una fotografía de dos de sus hijos desaparecidos. Junto a ella está su hijo, Juan Carlos Trujillo Herrera, con los ojos rojos y la mirada perdida hacia el frente. Él también lleva dos fotografías en sus manos de otros dos de sus hermanos desaparecidos.
Es una familia originaria de Michoacán partida en dos: la mitad desaparecida y la otra siguiéndoles el rastro. Su única certeza es que, mientras exista incertidumbre sobre su paradero, albergan la esperanza de que aparezcan.
Juan Carlos Trujillo cuenta que su familia se dedica a la compraventa de piezas rotas de oro.
En agosto del 2008, sus hermanos Jesús Salvador y Raúl fueron a trabajar a Oaxaca y, de regreso, decidieron pasar la noche en Atoyac de Álvarez, Guerrero. Ahí los levantaron y, desde entonces, no han vuelto a saber nada de ellos.
Denunciaron los hechos ante las autoridades y como no había resultados decidieron iniciar una búsqueda por sus propios medios. A los dos años se quedaron sin dinero, así que otros dos de sus hermanos regresaron al negocio. En el 2010, decidieron ir a Veracruz a vender metal y al cruzar por un reten de Poza Rica también los desaparecieron.
Ahora, a la par que siguen su búsqueda ayudan a otras familias que también enfrentan la desaparición de uno de sus integrantes, conformaron la organización Familiares en Búsqueda.
Cambiamos las cuentas que traíamos en nuestros portafolios cuando trabajábamos el oro por las historias de personas desaparecidas y nos estamos dedicando a fortalecer el esfuerzo.
A la fecha ya han organizado cuatro búsquedas en Veracruz, Sinaloa y Guerrero en las que han encontrado sitios con miles de fragmentos de restos humanos.
Somos una pequeña comunidad de mexicanos a la “que nos ven como locos”, dice.
En entrevista con El Economista expresa que en el papel la Estrategia Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas anunciada la semana pasada por el gobierno federal se ve muy bien la iniciativa, pues recoge varias de las exigencias de las familias de desaparecidos.
Sin embargo, expone que ese plan nacional, al estar incrustado en las mismas instituciones que no han dado resultados positivos, hace dudar de su alcance en un problema tan grave como la desaparición de personas.
Refiere que las organizaciones de familiares de personas desaparecidas preparan una serie de observaciones, aunque “estarán detrás” de su implementación.
Con base en su experiencia, Juan Carlos Trujillo asegura que hoy no hay las condiciones para que la estrategia funcione porque hace falta construir las instituciones para echarlo andar.
El gran tema es que los tiempos políticos no son los tiempos de nosotros, recalca.
— ¿En qué se debe poner particular cuidado al implementar esta estrategia?
— En la búsqueda como un principio de un eje directo que es el que recoge todos y, sobre todo, en el tema de identificación de lo que se vaya localizando, para darle identidad.
— Ahora que se ha anunciado la estrategia, ¿dejarán de buscar por su cuenta? O ¿para ustedes es necesario seguir buscando?
— Eso no se puede dejar de hacer, ni se debe dejar de hacer. Hoy México tiene un escenario diferente porque las familias han hecho lo que le corresponde al Estado.
Si las familias dejan de hacer, el Estado va a asumir que las cosas ya se están resolviendo.
Tiene razón (el subsecretario de Gobernación) Alejandro Encinas cuando dice que México es una fosa a lo largo y ancho del país y no bastarán iniciativas del Ejecutivo o buscar implementar algunos planes si las familias no están al centro.
El gobierno habló de acompañamiento de las familias de las personas desaparecidas. ¿Cómo debe ser ese acompañamiento de las familias?
—Hay algo que no se está entendiendo. Nosotros obligamos al estado mexicano a que haga su trabajo.
No vamos a hacer el trabajo del gobierno. Es diferente ayudarles, presionarlos para que hagan su trabajo que hacerles el trabajo.
— ¿Es factible solicitar ayuda de organismos internacionales?
— El problema no lo vamos a resolver desde adentro, el problema tiene que resolverse desde afuera.