Madero y Roberto Gil dividen la votación calderonista

Son 381 consejeros nacionales del PAN los que decidirán con su voto este 4 de diciembre quién llevará las riendas del partido en los próximos tres años. Tres son los bloques en los que se prevé se dividirán los votos para Gustavo Madero, Roberto Gil y los demás postulantes.

Nada para nadie en una primera vuelta es el pronóstico. Aunque tampoco se espera una declinación de alguno de ellos en la recta final. Días antes de dejar la coordinación de la bancada del PAN en el Senado -a finales de agosto-, Gustavo Madero se reunió con el presidente Felipe Calderón para comunicarle su decisión de buscar la dirigencia nacional y, por ende, la de renunciar a su cargo de coordinador.

Ya en esa dinámica, Madero mantuvo pláticas con Patricia Flores y Jorge Manzanera, explicaron fuentes del PAN. Flores, otrora encargada de la Oficina de la Presidencia de la República, es considerada como la persona que decidía en su momento quién tenía acceso al presidente Calderón; mientras que Manzanera es identificado al interior del PAN como operador político de extrema derecha.

El acercamiento, explicaron las fuentes, fue para ofrecer apoyo a Madero a cambio de espacios .

Un rango de 100 a 120 votos de consejeros nacionales -provenientes de la estructura gubernamental- por la Secretaría General y un porcentaje de lugares en el Comité Ejecutivo Nacional sería la propuesta. El Senador no habría aceptado.

Se prevé que Madero arrancó la candidatura con el apoyo de unos 120 consejeros, casi los mismos que tendría el recién registrado Roberto Gil, que también ha dialogado con Manzanera y Flores, de acuerdo con sus propias declaraciones en medios, así como con otros consejeros nacionales. Fuentes panistas observan que la disputa será entre ambos, al contar con un número similar de consejeros nacionales.

Madero es considerado como un candidato calderonista, que contará con el apoyo de sectores de esta corriente. Roberto Gil proviene también del grupo calderonista. Las fuentes consultadas consideraron que el actual Diputado federal representaría a un sector del calderonismo que buscaría cambios en el partido, como el tomar en cuenta a grupos de panistas que han sido olvidados en los procesos de designación de candidaturas.

El día de su registro, el 24 de octubre, Gil fue acompañado por Fernando Gómez Mont, con quien trabajó en la Secretaría de Gobernación. Gil -exsubsecretario en Segob- regresó a San Lázaro poco después de la llegada de Francisco Blake a la dependencia. Ha trascendido que el actual Secretario de Gobernación apoya la candidatura de Gustavo Madero.

En este escenario, los cálculos al interior del PAN es que los demás candidatos a la dirigencia: Blanca Judith Díaz (cercana a la hermana del Presidente, Luisa María Calderón); Francisco Ramírez Acuña (apoyado por creelistas y panistas de vieja guardia ), y Cecilia Romero (respaldada por panistas conservadores ) andarían entre los 60 y 80 votos de consejeros. Por ello se prevé que ninguno de los candidatos ganará en la primera vuelta.

Y es que de acuerdo con los documentos básicos del PAN, cuando el número de candidatos a la dirigencia nacional sea más de dos -que es el caso- y ninguno de ellos obtenga la mayoría calificada de las dos terceras partes de los votos, se eliminará al que haya obtenido la menor votación en cada ronda. De no ser así, se repetirá la fórmula hasta que queden dos candidatos. Las dos terceras partes -de los 381- serían 254 consejeros.