"Mamá, nos vamos a inundar”: Llueve sobre mojado en Chalco; canal se desborda dos veces en una semana

“Mamá, nos vamos a inundar”, fue lo que le dijo a Julieta su hija cuando vio que se formaba un gran charco de agua en la sala. En segundos, el pie de casa en una cerrada —o claustro— de la Unidad Pueblo Nuevo Chalco ya estaba inundada de aguas negras y lodo.

“Todo pasó en segundos. Estaba acostada con mi niño viendo una película y mi niña se asomó y dijo: ‘mamá, nos vamos a inundar’. ¿Cómo que nos vamos a inundar? Al ver el agua me puse a llorar porque tengo a mis dos niños y estaba sola”, dijo Julieta (quien pidió omitir su apellido) en una entrevista con El Economista durante una visita realizada seis días después de la inundación.

Ella y el resto de los vecinos de esa cerrada, que alberga casi 30 casas, trataron de rescatar sus pertenencias. Sin embargo, el agua subió rápidamente a pesar de que en la zona “ni siquiera llovió”.

¿Lluvia atípica o mala planeación urbana?

Las autoridades atribuyeron las lluvias “atípicas” del pasado 27 de junio en las partes altas de los poblados de San Martín Cuautlalpan y Huexoculco como la causa del desbordamiento de las barrancas Xonacatla, Sacamulas, Las Maravillas, La Monera y La Compañía en el municipio de Chalco, en el Estado de México.

El director de Gobierno y Asesor en Materia Hidráulica del Gobierno de Chalco, Gerardo Hernández Carmona, dijo que esperaban lluvias torrenciales y que habían llevado a cabo un “mantenimiento intensivo de prevención, pero que no se esperaba que el agua escapara por los canales y bajara por las vialidades hasta afectar las casas”.

Admitió que, pese al mantenimiento, las barrancas se rebasaron en su capacidad y que desde hace unos 20 años “no llovía tan intenso en esta zona”.

El caudal de aguas negras, lodo y basura avanzó con fuerza sobre la Avenida San Martín Cuautlalpan y Avenida Nacional, que conectan a las zonas habitacionales de Pueblo Nuevo Chalco, Los Héroes y San Martín; estas dos últimas también se inundaron.

Sin embargo, los vecinos de Pueblo Nuevo tienen otra percepción, ya que atribuyen las inundaciones de los últimos tres años a la construcción de la tercera etapa de la unidad Los Héroes Chalco de Grupo Sadasi.

Tan solo unos días antes, vecinos de Pueblo Nuevo, construida por la empresa Casas GEO, la cual cayó en crisis en 2015 para finalmente declararse en quiebra tres años más tarde, se manifestaron afuera de la unidad con pancartas para exigir a las autoridades exámenes geológicos y dictámenes válidos de la construcción de una nueva etapa de Los Héroes en un terreno que colinda justo con la entrada de la unidad, ya que en la zona hay antecedentes de una grieta que ha afectado varias viviendas.

Daños, pérdidas y pequeñas ganancias

Según el parte oficial de las autoridades, la lluvia del 27 de junio fue de 60 milímetros, lo que para los vecinos de las zonas afectadas de Pueblo Nuevo representó que el agua subiera entre 50 y 70 centímetros, dejando a decenas de familias damnificadas y con daños materiales.

Mari (quien prefirió omitir su apellido) vende pollo en una recaudería que está a la entrada de la unidad y coincide con el relato de Julieta de que el agua llegó en cuestión de segundos y no les dio tiempo de nada. Para ella, las ventas bajaron, ya que, de vender aproximadamente 2,000 pesos al día en un día normal, tras las inundaciones solo obtenía 600.

Más adelante, en otro de los claustros, Ana Lilia Escalante, sus dos hijos y su esposo se reparten las labores para lavar su coche. Un viejo Tsuru blanco que usaban para trabajarlo como taxi y que antes de la inundación les dejaba 500 pesos al día para los gastos. Contó que se le han acercado personas que, al ver su situación, le han ofrecido 5,000 pesos por él, pero que rechazó la oferta ya que prefiere esperar quince días a que seque, ver si funciona y repararlo.

A unos metros, Gilberto de la Cruz Martínez hace lo propio con su auto, que usaba para transportar su mercancía de productos naturistas, y que más de la mitad se le “echó a perder” con el agua.

El señor Martínez expresó su frustración por la falta de soluciones y la repetición de las inundaciones año tras año. "Mientras no arreglen lo principal del canal, seguiremos años así. Prefiero que no me den apoyo con electrodomésticos o dinero y que arreglen el problema de origen para que no vuelva a suceder."

Por otro lado, José Antonio Estrada recorría la zona con un triciclo para recoger y sacar provecho de los enseres que se echaron a perder y que vecinos depositaban en un camellón donde las excavadoras reunieron toneladas de basura y lodo.

Cuando lo abordamos, llevaba un colchón y piezas de muebles rotos en su pequeño transporte y estaba por subir un sillón gris con huellas de lodo. Contó que por pieza los chatarreros le dan 40 o 50 pesos y que eso que estaba acumulado en ese momento “no era nada” en comparación con lo que ya habían sacado días antes en esa unidad y en las demás zonas inundadas.

"Se desbordó otra vez el canal”

Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México, señaló que se implementó el Plan DN-III a cargo del Ejército Mexicano, en conjunto con los tres órdenes de Gobierno.

Por su parte, el presidente Municipal de Chalco, Miguel Gutiérrez, pidió a la gobernadora que se haga un estudio técnico de las barrancas que rodean la zona siniestrada, a fin de gestionar con los tres órdenes de gobierno una obra magna que ponga fin al riesgo que se corre en temporada de lluvias.

Además, informó que inició los trámites ante el Gobierno del Estado de México para gestionar recursos con los que se pueda atender a las 650 familias que resultaron damnificadas “pues el gobierno municipal no cuenta con un fondo para desastres.”

Seis días después de la inundación, el miércoles 3 de junio, volvió a llover y a inundarse en Pueblo Nuevo. Las autoridades estatales ni municipales no se pronunciaron de manera oficial por las nuevas afectaciones, pero los vecinos sí llenaron con videos y fotos las redes sociales: “Ya se está inundando la entrada, tengan cuidado. Se desbordó otra vez el canal.”