Lectura 4:00 min
Mantiene tendencia a la baja abasto de recetas médicas
Expertos opinan que es necesario crear una política en la materiaa nivel nacional.
Según datos del Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre 2018 y 2022, el porcentaje de recetas surtidas completamente, en unidades de primer nivel del sistema de salud, diminuyó 4.8 puntos, al pasar de 77.6 a 72.8.
El documento, que ocupa información registrada ante el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud, permite observar que la tendencia a la baja en el porcentaje de abastecimiento de medicinas comenzó desde el 2018 (77.6%), último año de la administración de Enrique Peña Nieto.
Un año antes, en 2017, el porcentaje de abastecimiento fue de 82%, nivel en el que se fluctuó la mayor parte de su gestión.
Si se toman los datos históricos, entre el 2010 y el primer cuatrimestre del 2023, el mayor porcentaje de entrega de medicinas se registró en el 2011, cuando se abastecieron 88.7% de las recetas en unidades de primer nivel de atención.
Para los primeros cuatro meses de este 2023, se reportó que 73.1% de las recetas habían sido abastecidas.
Falta política en compras
Especialistas indicaron que la falta de medicinas tiene su origen en la ausencia de una política farmacéutica nacional, además de otros factores como la centralización de las compras.
Andrés Castañeda, integrante del colectivo Cero Desabasto, afirmó que el problema en el surtimiento de medicamentos no es un problema exclusivo de la actual administración. Sin embargo, dijo que a partir de finales de 2019 tocó fondo y se ha ido regularizando poco a poco entre el año pasado y lo que va del 2023.
Señaló que en la actualidad existe una “falta brutal” de datos, sobre todo en la Secretaría de Salud federal, por lo que puede haber un subregistro en las cifras del abastecimiento de recetas.
(La falta de surtimiento completo de recetas) es la falta de una política farmacéutica nacional, o sea, no hay en México este plan a largo plazo que nos permita garantizar un acceso efectivo a todos y a todas las mexicanas”, opinó.
Castañeda consideró que para llevar a cabo esta política farmacéutica nacional, se tendría que tomar en cuenta la complejidad que existe en el Sistema de Salud y escuchar las voces de quienes integran el sector como distribuidores, productores de materias primas, pacientes, profesionales de la salud, organizaciones, entre otros.
“Necesitamos saber qué hace falta y cómo le hacemos para poner los incentivos adecuados, para que todos quienes conforman o forman parte de la cadena de acceso a los medicamentos, estén alineados hacia un verdadero acceso equitativo a los este insumos”, expresó.
Financiamiento
Por su parte, Jorge Cano, investigador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa, comentó que entre los factores que han provocado la disminución en el cumplimiento de recetas se debe a la falta de financiamiento adecuado para los organismos públicos de salud.
“Es evidentemente (que la falta de presupuesto), ha afectado toda la operatividad y afectó toda la operatividad del Insabi en su momento, tanto en número de consultas, las cuales, pues se desplomaron en más de 70%, frente a lo que se venía haciendo en el sexenio pasado (…) pues es previsible que, ante un menor presupuesto en general de este organismo, también se afectara el surtimiento de medicamentos”, consideró.
También, dijo que el problema que se enfrenta en la actualidad se debe al conflicto que la actual administración tuvo con los diferentes proveedores de medicamentos.
“Si bien no dudamos que pudo haber habido, en ciertas licitaciones, algunas irregularidades, pues se debió haber llevado a cabo un análisis más a profundidad del impacto de realizar las compras consolidadas, que se dieron en su momento, y la centralización de compras por parte del Insabi”, opinó el investigador.
Y clínicas también disminuyen
El número de unidades de las instituciones de salud pública, en operación, ha ido a la baja durante la actual administración, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con datos del Quinto Informe de Gobierno, en 2018, último año del presidente Enrique Peña Nieto, estaban en funcionamiento 22,615 unidades; para 2019 la cifra se ubicó en 22,333, una baja de 282.
Para el 2020 la cifra se ubicó en 21,795; en 2021 fueron 21,469; para 2022 sumaron 21,586 y para este 2023 se estima que el dato es de 21,614 unidades.
Si se compara el 2023 con el 2018 hay una disminución de 1,001 unidades médicas (4.4%).
El documento precisa que las cifras consideran a “hospitales integrales, generales, regionales, de especialidad, psiquiátricos, centros de salud, clínicas, unidades móviles y unidades de medicina familiar” que están en funcionamiento al día 31 de diciembre de cada año.
Añade que a lo largo del año se pueden presentar altas y bajas de unidades por motivos como sustituciones, obras nuevas, cierres por reacomodo de servicios, entre otros.