Nubarrones estropean exhibición militar de aeronaves

Más de 12,000 integrantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal bordearon la plancha del Zócalo y, como marca el protocolo, saludaron al Ejecutivo federal frente al balcón de Palacio Nacional, donde un día antes se conmemoró el Grito, con invitados pero sin cena tradicional.

En el marco del 205 aniversario del inicio de la Independencia de México, en punto de las 11 de la mañana del miércoles, el mexiquense Enrique Peña salió de Palacio Nacional en compañía de los presidentes del Congreso, ambos de oposición: el diputado Jesús Zambrano (PRD) y el senador Roberto Gil (PAN), así como del ministro presidente de la Corte, Luis María Aguilar.

Peña pasó revista a las tropas que participarían en el desfile, junto con los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Francisco Soberón. Poco antes, paracaidistas de las Fuerzas Armadas hicieron gala, aterrizando en la plancha del Zócalo.

En la mañana nublada del miércoles, se anunció al arranque del desfile que quedaba cancelada la participación de aeronaves, debido a las condiciones climatológicas. En cambio, sí sobrevolaron por la zona helicópteros militares.

Aunque, al final, y poco antes de la 1 de la tarde, 18 aviones volaron por encima de la plancha y pintaron el cielo con los colores de la bandera.

En los balcones de Palacio Nacional se pudo observar a funcionarios del gabinete, como a la procuradora general de la República, Arely Gómez, y al titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez.

A la salida, otros secretarios bajaron por la escalinata, como Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación, y Aurelio Nuño, el recién nombrado secretario de Educación Pública, así como el nuevo líder del PRI, Manlio Fabio Beltrones.

En el desfile de 1 hora con 38 minutos participaron 2,167 elementos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM); 2,827 de la Secretaría de Marina (Semar); 6,577 elementos del Ejército; 739 integrantes de la Policía Federal; así como 100 miembros de la Asociación Nacional de Charros y de la Federación Mexicana de Charrería. Pasaron por la plancha, además, 90 aeronaves, 339 vehículos y 14 embarcaciones.

La noche del martes, en el Grito, Peña Nieto lanzó la arenga desde Palacio Nacional, donde posteriormente presenció los juegos pirotécnicos, con esposa e hijos. En el interior, una vez más estuvieron los representantes del Congreso (Gil y Zambrano), así como del Judicial (Aguilar), entre otros cuantos invitados. La procuradora Arely Gómez y el general Cienfuegos se acercaron a saludar al mexiquense.