Observaciones, por $46,000 millones

De estar “moribunda”, la Secretaría de la Función Pública (SFP) “renació”, y hoy es el “ministerio público de la probidad”, presumió Irma Eréndira Sandoval.

“Nuestra secretaría es, incluso, la razón de ser de la Administración Pública Federal”, añadió.

Contrario a la intención de los exmandatarios Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI) de desaparecer la SFP, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió fortalecerla para mejorar la vigilancia y el control interno de todo su gobierno, explicó la titular.

Los órganos internos de control (OIC) ya no forman parte de cada una de las dependencias en que operaban en el pasado, generando conflictos de intereses entre auditor y auditados, sino que hoy su personal depende de la SFP y cuenta con verdadera independencia para vigilar el cumplimiento de la ley, aseguró.

“Yo quiero dejar claro que en este gobierno la corrupción ya no se tolera”, se jactó varias veces la funcionaria, desde la tribuna de la Cámara de Diputados y frente a curules vacías porque la mayoría de legisladores de todos los partidos decidió ausentarse durante su comparecencia con motivo de la glosa del Primer Informe de Gobierno presidencial.

Ya fueron publicados, hace dos días, en el Diario Oficial de la Federación los criterios que definen la transferencia del “gran tejido nervioso de reacción inmediata contra la corrupción, que son nuestros 214 OIC”, mencionó.

“Al mes de octubre, hemos concretado la transferencia de una treintena de OICs de primer nivel, que representan un total de 1,700 plazas adicionales en la secretaría.

“Además, establecimos criterios claros y transparentes para que con esta nueva estructura de OIC podamos conducir e integrar el Programa Anual de Auditorías. Este programa incorporó casi 2,000 actos de fiscalización con un enfoque prioritario en auditorías de desempeño, revisión de procesos de adquisiciones, arrendamientos y auditorías en obra pública”, expuso.

Las cifras

Entre lo que llamó “los primeros resultados de la transformación de la SFP”, destacó que de las auditorías a programas de desarrollo y operación regional se desprendieron observaciones por más de 46,000 millones de pesos, que estados y municipios deberán justificar o reintegrar a la Federación.

Las auditorías de obra pública, han determinado 119 observaciones por más de 17,000 millones de pesos, agregó.

“Es de destacar que más de 16,000 millones de pesos se concentran en 69 observaciones vinculadas al llamado Nuevo Aeropuerto Internacional de México, con sede en Texcoco, que se caracterizó por pagos injustificados, sobreprecios de diversos signos, mala calidad de la obra y vulneración de las especificaciones convenidas en los contratos iniciales”, sostuvo.

Se determinaron también más de 1,500 observaciones por casi 7,000 millones de pesos que los organismos estatales de control deben empezar a acreditar como parte de los informes de presunta responsabilidad administrativa.

Como resultado de más de 3,500 observaciones, por un monto mayor a 14,000 millones de pesos, las contralorías estatales deben acreditar los dictámenes de prescripción correspondientes para su solventación, detalló.

“En general, tenemos casi 2,000 observaciones que derivaron de las auditorías realizadas en el 2018, por un importe de más de 6,000 millones de pesos”, puntualizó.