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PRD incrementa en preferencia, según sus sondeos
Entre las demarcaciones que registran mejoras para el partido se encuentran Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
Antes de concluir la primera semana de las precampañas perredistas, en dicho instituto político empiezan a circular los primeros resultados de las encuestas que miden la popularidad y músculo de sus aspirantes a candidatos, quienes se enfrentarán a una jornada electiva la segunda quincena de febrero.
De acuerdo con los lineamientos avalados por el sol azteca, los sondeos servirán como instrumentos indicativos para conocer el posicionamiento que tienen los distintos aspirantes.
Según los resultados de las encuestas -internas y otras elaboradas por la empresa Varela y Asociados-, en algunas delegaciones que resultan de interés para otros partidos (por ejemplo, la Gustavo A. Madero) el PRD subió en sus preferencias electorales, al pasar de 29 a 60 por ciento.
De acuerdo con esos mismos sondeos, en algunos otros casos como en la delegación Benito Juárez, actualmente gobernada por el PAN, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene amplias posibilidades, pues el crecimiento ha sido de 10 puntos porcentuales; por ejemplo, en Miguel Hidalgo subió de 36 a 45%, en este territorio, el PAN bajó, al pasar de 43 a 34 por ciento.
Incluso el sondeo elaborado por la empresa Votia, entregado al PRD, refleja que el posicionamiento del partido dependerá del candidato, pues el aspirante de Nueva Izquierda, Roberto Candia, apenas alcanza 12% de las preferencias electorales entre la militancia; en cambio el abanderado de Foro Nuevo Sol (liderado por Amalia García), David Razú, se coloca con 24 puntos.
Cabe mencionar que el acuerdo en el Distrito Federal es que se llevarán a cabo encuestas espejo entre la ciudadanía para tener la certeza de que el aspirante a ocupar un cargo de elección popular sea el más adecuado.
Las empresas encargadas de realizar esos sondeos preguntarán a los vecinos de la zona sobre el perfil de quienes pretenden ser los abanderados del partido. Esto con la finalidad de que si el aspirante tiene vínculos con el crimen organizado o alguna otra situación que vaya en contra de la población, deberá ser investigado, y de confirmarse esa precandidatura no pasará, aun cuando la persona sea muy popular.
