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Política

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Piden clausurar actividades de minera

El derrame de 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado de la empresa minera Buenavista del Cobre, operada por Grupo México, en los ríos Sonora y Bacanuchi, es un ejemplo del modelo de minería actual, la cual causa desastres y no deja nada para los pueblos más que enfermedades y ecocidios, coinciden organizaciones de la sociedad civil.

El derrame de 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado de la empresa minera Buenavista del Cobre, operada por Grupo México, en los ríos Sonora y Bacanuchi, es un ejemplo del modelo de minería actual, la cual causa desastres y no deja nada para los pueblos más que enfermedades y ecocidios, coinciden organizaciones de la sociedad civil.

Sergio Serrano Soriano, miembro de Pro San Luis Ecológico, organización opositora a la megaminería tóxica, destaca que en el país las leyes que regulan a las grandes industrias de extracción de minerales y las sanciones son laxas.

Si bien, la Procuraduría (Profepa) anunció que Grupo México deberá pagar una multa de 40 millones de pesos y monitorear la calidad del agua en el Río Sonora cada quince días, en un periodo de cinco años; Serrano Soriano expresó vía telefónica que la empresa continúa trabajando y lo propio sería clausurar las actividades de la minera en tanto no se resuelva el problema.

De acuerdo con datos de la Conagua, 70% de los ríos nacionales presenta algún grado de contaminación.

En este sentido, en un análisis, Greenpeace México afirmó que el derrame provocado por la empresa de Germán Larrea pone en riesgo a por lo menos 22,000 personas que habitan en siete municipios aledaños a los ríos Sonora y Bacanuchi: San Felipe, Arizpe, Aconchi, Banamichi, Ures, Baviácora y Hermosillo.

Según esta ONG, la laxitud de leyes permite a las empresas seguir contaminando, pues en teoría se les exige un pago o la reparación del daño, pero sin tomar en cuenta las externalidades.

Sergio Serrano Soriano explicó que la afectación de un desastre como el causado por el derrame en el río Sonora impacta a las comunidades más allá de lo inmediato, debido a que se pierde la confianza en aprovechar las tierras.

El integrante de Pro San Luis Ecológico advierte que lo ocurrido en Sonora no es el único caso en el que ha habido un desastre ambiental fuerte: el 25 de mayo en San Luis Potosí hubo un derrame de cianuro provocado por la minera San Javier en el cerro de San Pedro; asimismo, recientemente una mina de la empresa Proyecto Magistral provocó otro derrame en el municipio El Oro, en Durango, contaminando 2,000 metros cúbicos de agua con cianuro. Pese a que las autoridades han acudido a tomar medidas de contención, no han sido dadas a conocer las sanciones.

ana.langner@eleconomista.mx

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