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Política

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Presidente, “¡no me quiero morir!”

Por instrucción del Jefe del Ejecutivo federal, fue detenido el proceso de baja del policía, acusado de un robo que él dice que no cometió.

Gustavo Jorge Espinosa Castillo, un oficial tercero de la Policía Federal que padece VIH, le pidió al presidente Enrique Peña Nieto apoyo para no ser dado de baja de esa corporación por un robo que -dice- no cometió: ¡No me quiero morir! , le dijo. El viernes, por instrucción del mandatario, su expediente de baja fue detenido.

Gustavo Jorge Espinosa fue militar hasta el 2006 cuando se dio de baja por ser VIH positivo. Un año después, ya en su condición de portador, ingresó a la PF, donde ese año no practicaron exámenes de control y confianza.

En el 2008, inconforme con la atención que le brindaban en el ISSSTE para atender su enfermedad, Espinosa acudió al Hospital Central Militar donde una persona le ayudó a darse de alta como derechohabiente (ya no siendo militar), dado que necesitaba sesiones de nitrógeno líquido para quemar úlceras.

Gustavo Jorge Espinosa (con número de servicio 23764), cuenta que un día, teniendo el tanque de nitrógeno consigo dentro del hospital, se le cayó al suelo, por lo que salió con él a la calle a esperar que se vaciara. Al intentar regresarlo, ya se había levantado un acta de robo, por lo que la persona que lo ayudó a darse de alta le dijo que se llevara el tanque y después le indicaría cuándo podía regresarlo.

Por ese motivo, se le inició un proceso penal, por el que incluso estuvo detenido en el 2012 en el penal de Barrientos, donde fue violado en múltiples ocasiones -según narra- por presos que también padecían VIH. Mi intensión nunca fue robarme las cosas y por no tener una buena defensa, se marcó mi delito como doloso , asegura.

Intercede Peña y lo recibe Osorio

El pasado miércoles, Gustavo Jorge acudió al Centro de Mando de la Policía Federal donde se celebró el 88 aniversario de esa corporación, evento que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto.

Al concluir la ceremonia, Espinosa Castillo se acercó el mandatario para contarle su historia. Le dije al presidente, me voy a morir. No me quiero morir. Tengo miedo a los dolores . Le contó que paga mensualmente 12,000 pesos por una vacuna de medicina alternativa que, según él, lo mantiene con vida y en niveles casi indetectables de VIH. Le dijo que no quería morir y dejar sin sustento a su madre de 60 años y a dos hermanos que actualmente estudian.

Tras escucharlo, narró que el presidente ordenó al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que atendiera su caso.

El jueves fue recibido por el secretario técnico de la Segob, Luis Cruz Quintana, y el viernes por Alberto Espinosa Zavala, de la oficina del Comisionado Nacional de Seguridad, quienes le confirmaron que su expediente sería detenido a efecto de que no causara la baja en la corporación.

Esto se me hace para mí un milagro, porque no puedo creer. Tuve que pasar muchos obstáculos el día de la ceremonia y para mí es un milagro , aseguró.

Este lunes, Gustavo Jorge Espinosa Castillo se presentará a laborar normalmente al 20 Agrupamiento de Discapacitados de la Policía Federal, donde en su mayoría hay elementos que padecen el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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