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Reconocen que hubo dificultad para contener la tendencia delictiva
La “estrategia de seguridad” instrumentada por el gobierno federal “está dando resultados”; de ahí que no hay por qué cambiarla, respondió Luisa María Alcalde Luján a los cuestionamientos de la oposición en el tema.
La “estrategia de seguridad” instrumentada por el gobierno federal “está dando resultados”; de ahí que no hay por qué cambiarla, respondió Luisa María Alcalde Luján a los cuestionamientos de la oposición en el tema.
“¿Por qué habríamos de cambiar la estrategia de seguridad si hoy nos está dando resultados? ¿Quién cambiaría la estrategia de seguridad si en cinco años hemos bajado 24% la incidencia delictiva, 80% los secuestros en nuestro país”.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNS) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), detalló la secretaria de Gobernación, la tendencia delictiva va a la baja, cuando en los últimos tres años del sexenio anterior se encontraba al alza.
Reconoció que en el gobierno actual “fue muy difícil los primeros tres años contenerlo, pero después del tercer año empezó a bajar”.
“Falso”, refutó una voz que salió de entre los escaños que ocupan los senadores del PAN.
“Bueno, estos son datos del Inegi, no son datos del gobierno”, reviró desde la tribuna.
Al comparecer ante el pleno de la Cámara de Senadores para la glosa del Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria aseguró que “la gobernabilidad” que hay en el país se ha construido por el gobierno “con la firme convicción de que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia”.
Desde la perspectiva de Manuel Añorve, coordinador del grupo parlamentario del PRI, la Segob requiere de una nueva arquitectura institucional porque no dispone de los instrumentos suficientes para realizar eficazmente sus funciones de cuidar de la gobernabilidad democrática.
La expriista Claudia Ruiz Massieu Salinas dijo que “hay una crisis de gobernabilidad en el país” porque “en buena parte del territorio nacional las organizaciones criminales no solo han usurpado el monopolio de la violencia que legítimamente le corresponde al Estado, sino que ilícitamente incluso han llegado a desplazarlo”.