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Se prevé abordar los temas “irritantes” comerciales en reunión con Biden
México y Canadá solicitaron un panel de solución de controversias contra Estados Unidos en el T-MEC por diferencias en la aplicación de las reglas del origen en la industria automotriz.
El presidente estadounidense, Joe Biden, recibirá al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para una reunión bilateral en la Casa Blanca, un encuentro en el que sus administraciones abordarán casos “irritantes” en sus relaciones comerciales.
Entre éstos podrían estar la controversia entre los tres socios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en materia de reglas de origen automotrices, las recientes regulaciones a la industria eléctrica mexicana y el crédito fiscal para vehículos eléctricos incluido en la legislación Build Back Better aprobada por la Cámara de Representantes.
México y Canadá solicitaron un panel de solución de controversias contra Estados Unidos en el T-MEC por diferencias en la aplicación de las reglas del origen dentro de la industria automotriz.
En paralelo, la representante comercial de la Casa Blanca, Katherine Tai, ha comentado que las empresas estadounidenses siguen enfrentando un trato arbitrario y que más de 10,000 millones de dólares de inversión en México, principalmente en instalaciones de energía renovable, “más que nunca están en riesgo”.
“Desde hace mucho tiempo, el gobierno de Estados Unidos planteó serias preocupaciones acerca de una serie de cambios administrativos, regulatorios y legislativos en las políticas energéticas de México que violan estas obligaciones fundamentales, incluyendo los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica en 2021”, ha dicho ella.
En cuanto al crédito automotriz, éste proporcionaría hasta 12,500 dólares en créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos, incluidos 4,500 dólares si un auto se ensambla en plantas de EU con mano de obra sindicalizada y 500 dólares adicionales si tiene al menos 50% de contenido y celdas de batería de Estados Unidos.
Objetivos nacionales
Además, EU se ha inconformado porque desde diciembre del 2013, México exige a los importadores que obtengan una licencia antes de poder enviar determinados productos siderúrgicos a México.
Los objetivos declarados por México para el sistema de licencias son combatir el fraude aduanero, mejorar la aplicación de las medidas de remedio comercial y mejorar el seguimiento estadístico de las importaciones de acero.
Sin embargo, según el gobierno estadounidense, los retrasos administrativos y los complicados procedimientos para la tramitación de las solicitudes de licencia por parte de la Secretaría de Economía han provocado que los exportadores de acero estadounidenses y sus clientes mexicanos se enfrenten a interrupciones en las cadenas de suministro y a costes adicionales de envío o sobrestadía.
En otro punto, el gobierno estadounidense ha cuestionado la Ley de Bioseguridad de México, que exige a la Cofepris que tome una decisión sobre una solicitud completa de autorización de productos biotecnológicos agrícolas para su uso en alimentos y piensos en un plazo de seis meses desde su recepción.
El 1 de enero de 2021 entró en vigor un decreto por el que se revocan las autorizaciones existentes "para el uso de grano de maíz genéticamente modificado en la dieta de las mexicanas y los mexicanos" y se prohíben las nuevas autorizaciones hasta que el grano de maíz genéticamente modificado sea sustituido completamente antes del 31 de enero de 2024.
