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Senado gastó $140 millones en juicios laborales perdidos
En tan sólo seis meses, el Senado de la República pagó 140 millones de pesos a extrabajadores que ganaron juicios laborales, monto equivalente al salario trimestral de 1,441 personas que laboran en la Cámara, incluidos los 128 legisladores.
En tan sólo seis meses, el Senado de la República pagó 140 millones de pesos a extrabajadores que ganaron juicios laborales, monto equivalente al salario trimestral de 1,441 personas que laboran en la Cámara, incluidos los 128 legisladores.
De enero a marzo del 2016, el Senado pagó 71 millones 459,420 pesos por juicios laborales por tipo de nómina, de prestadores de servicios profesionales y personal, que causaron baja y que interpusieron demanda laboral en contra de la Cámara de Senadores.
Mientras que en su informe sobre pasivos contingentes del último trimestre del 2015, la institución legislativa pagó por el mismo concepto 68 millones 587,643 pesos.
Estos 140 millones de pesos que desembolsó en seis meses por juicios laborales perdidos representan casi los 144 millones 454,500 pesos que el Senado pagó en el primer trimestre del año por las dietas de 128 legisladores, sueldos y salarios de 434 servidores públicos de mando (cuerpo profesional del servicio civil de carrera y empleados de estructura), 523 operativos sindicalizados, 93 operativos de confianza y 263 del servicio técnico de carrera.
Los reportes sobre los pasivos contingentes que se transparentaron en la página de Internet de la Cámara no precisan cuántos juicios laborales se enfrentaron ni a cuántos extrabajadores tuvo que pagar; sin embargo, exhibe el monto por tipo de nómina.
Por ejemplo, en el primer trimestre del 2016, destinó 21 millones 45,472 pesos a expersonal de mando que ganó los juicios; 18 millones 237,485 pesos a personal de áreas legislativas; 14 millones 260,517 pesos al personal administrativo; 5 millones 740,172 pesos a empleados de servicio técnico; 617,522 pesos a trabajadores de los grupos parlamentarios y 404,700 pesos a personal operativo de confianza.
Cabe destacar que fue hasta este año, con la entrada en vigor de las leyes en materia de transparencia, cuando se hizo una reorganización administrativa para que sólo algunos de los trabajadores de los grupos parlamentarios pasaran a la nómina de la Cámara Alta; antes, los mismos grupos parlamentarios eran quienes pagaban a sus empleados, por lo que el Senado no enfrentaba juicios laborales de personas que estaban en la nómina de las bancadas.
