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Señalan deficiencias de modelo migratorio
El modelo de control y regulación migratorio aplicado por México no asegura su obligación de respetar y garantizar el pleno ejercicio del derecho a la libertad personal de los migrantes ni sus derechos humanos, refiere una investigación del Instituto Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores.
El modelo de control y regulación migratorio aplicado por México no asegura su obligación de respetar y garantizar el pleno ejercicio del derecho a la libertad personal de los migrantes ni sus derechos humanos, refiere una investigación del Instituto Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores.
“Si bien el Estado mexicano tiene la facultad de determinar su propia política migratoria con base no sólo en sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, sino también en su posición geopolítica e intereses económicos o políticos, a todas luces es necesario generar cambios en el modelo actual de control migratorio a uno alternativo a la detención que permita dar una respuesta más efectiva y protectora a las dinámicas actuales de los flujos migratorios internacionales”.
El documento titulado “Análisis del modelo de control y regulación de la migración irregular en México bajo los estándares del derecho a la libertad personal”, precisa que de acuerdo con lo establecido en la Constitución y tratados internacionales de los que el país es parte el derecho a la libertad personal de los migrantes es una garantía en sí mismo contra la privación de la libertad física y la detención arbitraria.
Elaborado por la investigadora Susana Ramírez, el reporte considera necesario reconocer que el modelo actual de control y regulación migratoria, establecido en la Ley de Migración, tiene avances importantes como el reconocimiento de los derechos humanos de las personas migrantes, independientemente de su situación migratoria, así como la regulación de algunos modelos alternativos a la detención.
“No obstante, los resultados de las revisiones y análisis sobre la efectividad del derecho a la libertad personal elaborados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la CIDH y el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria evidencian que es un modelo que no garantiza el pleno ejercicio del derecho.
“Esto se debe básicamente a que, a pesar de las reformas a la Ley de Migración y su Reglamento en 2011, el modelo migratorio sigue sustentado en la presunción de detención, como regla y no como excepción, tanto en la norma como en la práctica; asimismo, se continúa colocando a la migración en situación irregular bajo un enfoque de seguridad nacional”, asegura.