Lectura 4:00 min
Sube 145% las presas con menos de 30% de su nivel
Experto afirma que durante estiaje, embalses sufren averías desde desazolve hasta agrietamientos. Sonora, Tamaulipas y Querétaro, son las entidades que registraron el mayor número de presas con niveles por debajo de 30%.
Según información del Sistema Nacional de Información del Agua, al 15 de febrero de 2024, hubo un aumento del 145.16% en el número total de presas que se encuentran con, o por debajo, del 30% de su almacenaje, con respecto al año pasado.
La información del Monitoreo de las Principales Presas de México, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mostró que en la actualidad 76 presas de la República no superan el porcentaje de llenado mencionado, lo que significa 45 más que las 31 que estaban en este rango de llenado en la misma fecha, pero de 2023.
El nivel mínimo para la operatividad de una presa depende de cada embalse, existen casos en donde la extracción de agua ya no es posible incluso cuando se encuentran con un nivel de almacenamiento de 40 por ciento.
De la suma de todos los casos, Sonora, Tamaulipas y Querétaro son las entidades con más presas con 30% o menos de agua, con siete cada una. Esto representa que, sólo estos tres estados del país reúne 27.63% del total de este tipo de infraestructura hídrica que pasa por esta situación.
Luego, se ubican el Estado de México, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, con seis presas cada uno; Sinaloa tiene cinco presas en esta situación; Aguascalientes y Jalisco, suman cuatro cada uno; Chihuahua, Durango Hidalgo y Zacatecas, tienen tres presas cada uno; Coahuila y Nuevo León, dos presas, y Morelos y Guerrero, contabilizan una presa.
Las presas Abelardo Rodríguez Luján e Ignacio R. Alatorre, en Sonora y La Llave y La Venta, en Querétaro, son los embalses que pasan por la peor situación pues, según los datos de la Conagua, están totalmente secas.
Por otro lado, El Potosino, en San Luis Potosí; Peñuelitas, en Guanajuato, y De Gonzalo, en Michoacán, no están tan alejadas de esta situación, pues las tres únicamente tienen 1% de almacenamiento del vital líquido.
Riesgo en infraestructura
Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, expresó que la falta de líquido para recargar estas presas, hace que posteriormente se vuelva difícil utilizarla de nuevo, ya que requieren limpieza y desazolve. Además, advirtió que los embalses secos o con niveles muy bajos pueden sufrir daños estructurales irreparables, como agrietamientos y fracturas.
(Para) poder utilizarlas (las presas) va a ser más complicado porque (...) estas presas tienen que ser desazolvadas, limpiadas… (Por otro lado), en esta parte (de sequía) sufren averías por estar secas (...) es como cuando tú dejas un tinaco con mucho tiempo sin tener agua, se van agrietando, se van fracturando, tienen problemas de fallas técnicas y sin duda para volver a recuperarlas, la inversión es mucho mayor”, explicó el especialista.
Además, señaló que esta situación ya se ha vivido en plantas potabilizadoras o de tratamiento de agua residuales que, debido a que quedaron en el olvido por la falta de presupuesto para rehabilitarlas, se dejaron perder.
Sin embargo, el presidente del Consejo Consultivo señaló que las opciones para mitigar esta situación que pueden sufrir las presas son escasas ya que gran parte de la situación depende del factor climático y que acciones como el bombardeo de nubes no es una opción real para rellenar esta infraestructura.
“Se depende del factor externo del factor climático en un muy alto porcentaje. Estas herramientas como el bombardeo de nubes y otros temas, pues son mecanismos no tan comprobados, caros, costosos y que no han sido tan asertivos. (Por ejemplo), el tema Nuevo León, pues no fue la solución, si así fuera ya lo hubieran hecho en muchas partes del mundo del país, no fue, pero aún (sí lo fuera) se tendría que tener una precipitación muy, muy, muy alta. Lo que muchos le apostamos (para revertir la situación) es que viene la temporada de lluvias, que venga un poquito mayor, que se equivoquen los meteorólogos”, afirmó.
Por otro lado, sobre el porcentaje necesario para seguir extrayendo agua de una presa, según el Consejo Consultivo del Agua, es variable a cada presa debido a factores como lo son la ubicación, y el tamaño.
Consecuencias de la sequía de presas
Raúl Rodríguez también señaló que la falta de agua en las presas afecta la salud, la higiene y la calidad de vida de la población, incluso llegando a puntos donde, históricamente no se padecía esta problemática. Además, resaltó las tensiones sociales que pueden surgir por el desabasto de agua, evidenciadas por manifestaciones y reclamos de colonos en varias localidades del país.
Sin embargo, lamentó la falta de acción por parte de las autoridades, tanto a nivel federal como local, pues consideró que es necesario tomar medidas urgentes como una declaratoria de emergencia y la implementación de soluciones como el tratamiento de agua, la tecnificación del campo y la recuperación responsable de recursos hídricos.
Si no se atiende (el tema del agua), sin ánimo de ser alarmista, en un par de años estaremos viviendo una situación terrible como nunca la hemos imaginado”, dijo.