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Política

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Suman 889 víctimas de violencia política

Desde septiembre de 2023 hasta el día de las elecciones, se registraron 889 víctimas de violencia política, incluyendo el asesinato de 39 aspirantes o candidatos, lo que representa un aumento del 197.3% en comparación con 2021 y del 132.7% respecto a 2018.

La violencia política se concentró en Guerrero, Michoacán y Chiapas

La violencia política se concentró en Guerrero, Michoacán y ChiapasJuan José Estrada Serafín @Cuartoscuro, Cuartoscuro.com

Desde septiembre de 2023 hasta el día de las elecciones, se registraron 889 víctimas de violencia política, incluyendo el asesinato de 39 aspirantes o candidatos, lo que representa un aumento del 197.3% en comparación con 2021 y del 132.7% respecto a 2018, según datos del Reporte Final de Violencia Política de la empresa Integralia Consultores.

La violencia política se concentró en Guerrero, Michoacán y Chiapas, afectando mayormente a candidatos municipales. De los ataques documentados, el 75% se dirigió contra candidaturas municipales, y el 92% de los candidatos asesinados buscaban un puesto en el ámbito local, especialmente presidencias municipales.

“Del 27 de mayo al 5 de junio de 2024, una semana antes y días después de la elección, Integralia documentó 208 eventos relacionados con otras formas de intromisión del crimen en las elecciones. Estos eventos dan cuenta del vulnerable estado de la democracia mexicana en varias localidades”, compartió Integralia.

Consecuencias

Advirtió que, tras las elecciones, habrá más regiones con menores oportunidades de desarrollo, competitividad y libertad debido al creciente control del crimen organizado.

También alertó que los grupos criminales ejercen violencia político-electoral para someter a los nuevos gobiernos y aumentar su control sobre los territorios locales, incrementando los riesgos políticos, económicos y sociales para comunidades, organizaciones y empresas.

Integralia Consultores señaló que la virtual nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, tiene una oportunidad de implementar una política nacional que incluya la disolución de las bases sociales del crimen, la neutralización de generadores de violencia y el desmantelamiento de mercados ilícitos.

“Lo anterior, al considerar que la profesionalización policial, la inteligencia y la prevención social basada en evidencia fueron elementos clave para la reducción de la violencia en la CDMX, bajo el liderazgo de Omar García Harfuch, quien comandará la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”, concluyó.

arturo.rojas@eleconomista.mx

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