Una lucha entre “la decencia y la indecencia”

No, no es un sueño (ganar la Presidencia de la República por la vía independiente) , ataja Armando Ríos Piter.

En México, asegura el senador que hace un par de meses renunció al PRD y hoy busca ser candidato presidencial independiente, están dadas las condiciones para que en el 2018 gane quien no contienda bajo las siglas de alguno de los partidos políticos con registro.

El guerrerense se dice dispuesto a declinar en favor del aspirante presidencial independiente que sea puntero en la preferencia electoral, llegado el momento.

Tendremos que ponernos de acuerdo. Me parece que si estamos enarbolando un discurso que tiene que ver con una visión de cuerpo, hay que ser consecuente, y por supuesto que sí, hay que trabajar, dialogar, no se trata de personalismos, de individualidades, sino de una visión amplia, colectiva y, obviamente, de que haya acuerdos y de que pueda haber similitudes en qué es lo que se está buscando’’, responde a la pregunta si declinaría.

En entrevista, explica que fue un honor’’ lo que dijo de él Jorge Castañeda, quien también aspiró a llegar a Los Pinos el próximo año bajo la figura de la candidatura independiente pero que declinó en su favor hace dos días y le ofreció respaldo.

Obviamente implica un compromiso con el movimiento independiente. Con aquellos que creemos, como Jorge, como yo, y muchos otros hombres y mujeres, que la única ruta para cambiar el país y construir una realidad diferente en este momento, distinta a la que han construido a lo largo de años los partidos políticos, es el movimiento independiente...

Estoy convencido de que la manera de incrementar la probabilidad de triunfo de los independientes es teniendo un solo candidato o candidata y ese esfuerzo es el que hay que tener. ¿Cómo se logra? Con diálogo, entendiendo el legítimo esfuerzo y la valía de todos los que estamos en esta visión y viendo las cosas bajo una lógica colectiva, no con los individualismos tradicionales que poco dejan y que poco podrían resolver las necesidades que hoy tiene el país .

Garantizar que sea un solo hombre o una sola mujer que logre fortalecer esa visión, que se convierta en una alternativa a lo que serán los candidatos y candidatas de los partidos políticos... que desde la ciudadanía busque incidir en el proceso electoral haciéndolo con pocos recursos. Me parece que ese será un gran diferenciador frente a las terribles, enormes toneladas de dinero y recursos que usan los partidos. Eso dará una opción de frescura, de propuestas y de claridad de cómo llevar a cabo el cambio del país que hoy los partidos, nadie de los que están instalados trae .

Ríos Piter asegura que ha tenido acercamientos con Emilio Álvarez Icaza, Pedro Ferriz de Con dos aspirantes presidenciales independientes , Castañeda y otras personas que comparten la visión de que la única alternativa que hay para transformar la realidad imperante en el país es el movimiento independiente.

Comparte el punto de vista de Castañeda, quien lo llamó el (Emmanuel) Macron mexicano , en el sentido de que hay similitudes entre lo que ocurrió en Francia y cómo está la realidad mexicana.

La gente está harta de los partidos políticos, 90% de las personas ve que los partidos son parte del problema, no de la solución. Esos son datos duros. PRI, PAN, PRD, Morena son más de lo mismo, aunque se esmeren por decir que no lo son.

El momento del país, explica, no es de individualidades o de grandes personajes que piensen que traen varitas mágicas para liderar y articular un esfuerzo colectivo, sino que se trata de organización y de mucha gente que quiera incidir y ser parte de la transformación.

¿Qué responde a quienes dicen que las candidaturas independientes sólo buscan restarle votos a quien hoy es el puntero?

Creo que se equivocan. Siempre habrá descalificaciones fáciles de parte de la gente que hoy me parece, debería de reconocer que lo que está en la oferta política, lo que hoy ofrecen los candidatos y candidatas, sean punteros o no, es más de lo mismo. Le cambian las frases, las dinámicas, pero al final de cuentas es regresar al pasado, a la idea de que una sola persona, un solo personaje va a cambiar a México y que de él van a depender todos los mexicanos.

Lo que se tiene que hacer es detonar el esfuerzo y la capacidad, la energía colectiva de todas y todos, apunta, para que todos sean corresponsables de la transformación y piezas integrales del sistema.

¿Por qué tendrían los mexicanos que creer en usted,que va a cambiar las cosas?

Espero que vean mi vida personal como una forma de, con hechos, ejemplificar lo que se pregona. Yo he denunciado la corrupción y la impunidad como la causa primordial de lo que hoy se vive y tiene una condición trágica en lugares como Guerrero. Mi vida ha sido la de una persona honesta y limpia.

Militó usted muchos años en un partido político, ¿no le parece que tardó mucho tiempo en descubrir que los partidos son comerciantes del dinero público?

No. Cosa que denuncié siendo militante. Eso lo denuncié cuando era precandidato al gobierno de Guerrero, lo hice públicamente y fue el motivo y la causa de mi renuncia. No me quedé con los brazos cruzados y después cuando intenté cambiar las cosas desde adentro buscando presidir el PRD. Volví a denunciar que esa condición tenía ya estancada la capacidad del PRD de convertirse en un elemento de transformación.

Si bien se describe como una persona que piensa que la transformación del país deberá venir desde la lógica de la izquierda. Afirma que hoy hay una batalla entre la indecencia, por ejemplo en la que están instalados muchos partidos políticos y muchos políticos, y la decencia .

rolando.ramos@eleconomista.mx