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Política

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Ven posibilidad de que proceso interno de Morena se judicialice

El 6 de septiembre se darán a conocer los resultados de la encuesta de Morena y, con ello, a su candidato presidencial.

La judicialización del proceso interno para designar al candidato presidencial de Morena que contenderá en los comicios de 2024 por parte de cualquiera de los aspirantes que se inconforme con el resultado de las encuestas, sobre todo Marcelo Ebrard, es el mayor riesgo en el partido oficial, coincidieron los politólogos Víctor Alarcón y Germán Pérez Fernández del Castillo.

“La única posición más extrema de Marcelo es que quisiera judicializar la elección, que se fuera al Tribunal Electoral (del Poder Judicial de la Federación). Ese es el escenario más radical que podríamos ver, en términos de que Marcelo agotara todos los instrumentos posibles antes de llegar incluso a una ruptura política más en forma, que sería salir de Morena (...) si así lo considera puede judicializar el proceso”, explicó Alarcón.

Especialista en partidos políticos e investigador en la UAM, advirtió que “una decisión técnica” del máximo tribunal en materia electoral “puede tirar una candidatura y, en ese caso, obligar a que Morena repita el proceso o buscar otro método de selección, otro mecanismo dentro de los propios estatutos de Morena, todo ahora sí ya dentro del tiempo real de las precampañas, para llegar a una designación. Eso podría darse como ruta crítica en caso de una judicialización”.

No es que el Tribunal diga quién es el ganador, aclaró, sino que puede obligar a repetir el proceso interno.

Pérez Fernández del Castillo, académico de la UNAM y experto en política y elecciones, dijo que Ebrard “tiene todo el derecho en reclamar por una contienda llena de irregularidades, fundamentalmente por parte de Claudia (Sheinbaum), pero también de Adán Augusto.

“Sí utilizaron recursos públicos; hubo acarreos. Fue manifiesta la forma, digamos tradicionalmente priista, con la cual se comportó sobre todo ese par de candidatos y Marcelo estaría en todo su derecho de ir a los tribunales a (pedir) que se revise todo eso”.

Unión al interior

Desde su punto de vista, la confrontación entre Sheinbaum y Ebrard sí afectará la unidad en Morena. “Cuando menos esa ala está rota. Si no formalmente, sin duda alguna en términos políticos sí está rota”.

Sin embargo, aseguró que el proceso ríspido al interior del partido y la confrontación entre aspirantes presidenciales no harán mella en Morena de cara al 2024 “porque su estructura clientelar va a permanecer; el apoyo de los gobernadores también”.

La del 2024, anticipó, “va a ser una elección de Estado, una elección en la que participe permanentemente el presidente (de la República), donde va a haber desviación de recursos públicos abiertamente a favor de la candidata y en esa medida las cosas van a seguir como hasta hoy”.

Ayer, Mario Delgado, dirigente de Morena minimizó las diferencias entre Sheinbaum y Ebrard y negó que el gobierno federal haya intervenido en favor de algún aspirante.

“Es la gente la que va a decidir libremente y hay que confiar en la decisión del pueblo”, afirmó el líder morenista.

Por otro lado, detalló que el proceso de consulta, el cual da inicio esta semana y que concluirá el 6 de septiembre con la publicación de resultados, está protegido.

La Comisión de Encuestas realizará muestreos con la participación de las casas encuestadoras y los representantes de las corcholatas, para asegurar la imparcialidad las muestras. (Con información de Redacción)

politica@eleconomista.mx

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