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Política

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Violencia contra las mujeres, al alza en 2020

Previo a la pandemia de coronavirus, la violencia contra las mujeres en nuestro país ya mantenía cifras alarmantes y a pesar de las acciones y políticas públicas implementadas por autoridades para prevenir y atender esta problemática.

Registran 10.3 asesinatos diarios

Previo a la pandemia de coronavirus, la violencia contra las mujeres en nuestro país ya mantenía cifras alarmantes y a pesar de las acciones y políticas públicas implementadas por autoridades para prevenir y atender esta problemática, existe un alza notable en asesinatos de mujeres y llamadas de auxilio relacionados con violencia.

En lo que respecta a violencia letal contra las mujeres, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) precisan que entre enero y noviembre pasado en el país han sido asesinadas 3,455 mujeres; 2,567 casos han sido clasificados como homicidio doloso y 888 como feminicidios.

Lo anterior significó, en promedio, 10.3 mujeres asesinadas por día entre enero y noviembre pasado.

En el caso específico de los feminicidios, el aumento de víctimas ha sido importante ya que entre enero y noviembre del 2015 se registraron 386; para el mismo periodo de este 2020 se han registrado 888, lo que significa un aumento de 130 por ciento.

Si se comparan los 888 casos de feminicidio registrados de manera oficial en los primeros 11 meses del 2020, con los 873 en el mismo periodo del 2019, hay un incremento de 1.7 por ciento.

Por otro lado, entre enero y noviembre pasado se han registrado 240,798 llamadas a los sistemas de emergencias relacionadas con violencia a la mujer.

Para el mismo periodo del año pasado se contabilizaron 176,065 llamadas de emergencias por el mismo motivo, de acuerdo con el SESNSP. Es decir, que para este año hay un incremento de 36.7 por ciento.

Datos de la RNR

El incremento en la violencia hacia la mujer ha sido advertido por organizaciones que se dedican a prevenir y atender violencia contra el género como la Red Nacional de Refugios (RNR), que documentó la atención de 38,081 personas durante los nueve meses de confinamiento, es decir, de marzo a noviembre.

La ONG indicó que durante el mes de noviembre cada hora una mujer se comunicó a la RNR para pedir apoyo ante una situación de violencia.

Las cifras de la Red precisaron que entre octubre y noviembre se realizaron 39 rescates de mujeres con sus hijas e hijos; la CDMX, Edomex y Puebla fueron las entidades en donde se realizaron el mayor número de ellos. Aunado a ello la organización reportó que nueve de cada 10 niñas y niños que ingresaron a uno de los refugios que administra fueron víctimas de violencia física y psicológica.

Los datos de la ONG reflejan que dos de cada 10 mujeres que se comunicaron a la RNR ya habían solicitado apoyo a una instancia gubernamental, pero no recibieron el acompañamiento esperado. Mientras que dos de cada 100 reconocieron haber sido víctimas de violencia institucional.

Se identifico que 87.59% de los agresores fueron sus esposos, novios o exparejas y el 12% de ellos tenían vínculos militares o políticos, el 28% usaban armas de fuego y el 27% contaban con antecedentes penales, “reflejo de las fallas en el sistema de justicia, de las violencias sistémicas y estructurales que junto con la impunidad perpetúan las violencias machistas y de género”, expresó la RNR en su último informe.

Estudios realizados por la ONU y autoridades mexicanas, muestran que el alza de la violencia en contra de las mujeres en México viene desde antes de entrar al confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus, ya que al analizar los datos de distintas fuentes oficiales de información, se indicó que en el periodo comprendido de 1985 al 2019 ocurrieron 63,324 Defunciones Femeninas con Presunción de Homicidio (DFPH). Si bien se han dado oscilaciones en la serie histórica que se estudió, en el 2007 se disparó la violencia contra el género; y es  que desde entonces y hasta 2019, la cifra acumulada fue de 33,501 DFPH registradas en los certificados de defunción. Los datos de la ONU indicaron que en 2019 se registró una tasa de 5.7 DFPH por cada 100,000 mujeres, la más alta desde 1985.

“La falta de mi hija es algo doloroso”

“La falta de mi hija es algo doloroso, algo que nunca me abandona y de ese dolor y esa ausencia, que me duelen demasiado, nace el coraje”, expresa con fuerza la señora Lidia Florencio, madre de Diana Velázquez Florencio, una joven de 24 años víctima de feminicidio.

“Las madres sentimos demasiado coraje con todo lo que le hicieron a nuestras hijas, primero los asesinos y después las autoridades que no hicieron bien su trabajo y que muchas veces llegan a revictimizar a nuestras hijas, a tratarlas como simples objetos que levantaron, sin ni siquiera tener tantito respeto a esos cuerpos lastimados, violados y asesinados con tanto odio”, añade la madre de Diana, al tiempo que relata la espera de una próxima audiencia para imputar al posible responsable del asesinato de su hija, aunque, reconoce que el miedo y la incertidumbre sobre el actuar de las autoridades, no se van.

Y es que, tanto ella como el resto de su familia, no tienen la certeza de que el presunto feminicida de Diana, —desaparecida el 2 de julio de 2017 mientras realizaba una llamada a las afueras de su casa, en el municipio de Chimalhuacán, Edomex y  encontrada una semana después en servicio forense—  sea el responsable del crimen contra su hija, ello debido a que a pesar de llevar más de tres años buscando justicia, fue a raíz de haberse plantado afuera de Palacio Nacional cuando las autoridades finalmente y de manera “sorpresiva”, le presentaran al posible responsable.

“Yo no estoy cien por ciento segura de que sea él. Estoy tratando por todos los medios de que la Fiscalía me demuestre de que es el responsable (...) Hay muchas cosas que no están bien”, relata la señora Lidia mientras explica que la persona señalada por las autoridades fue detenida por robo mas no por el feminicidio de su hija.

“Qué casualidad de que todo está muy bien planeado para que sí sea el asesino, pero no va a coincidir el ADN que encontraron en el cuerpo de Dianita porque según él no fue quien abuso de ella”, comenta.

La señora Lidia tiene una profunda desconfianza en las autoridades, ya que desde el asesinato de Diana las autoridades no le han logrado dar certeza en las investigaciones porque tras encontrar los restos de su hija en un terreno cerca de su domicilio, estos fueron registrados como si fueran de un hombre en el forense, lo que ocasionó que no pudiera localizarla hasta una semana después de fallecida.

“Maldigo a los que asesinaron a mi hija Diana, porque no nada más a ella la mataron, de alguna manera a nosotros también nos desgraciaron la vida, porque ya vivimos con miedo (...) ya no hay emociones por nochebuena, o navidad (...) se acabó”.

maritza.perez@eleconomista.mx

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