Buscar
Política

Lectura 4:00 min

Vivir aún con la zozobra

Buscan volver a la cotidianidad, tras la detención de la presunta pareja feminicida.

Ecatepec, Edomex. En el municipio mexiquense la violencia hacia la mujer y los delitos de todas índoles parecen pulular. Dos de las zonas con mayores conflictos: Jardines de Morelos y San Andrés la Cañada, zonas separadas una de otra por unos 20 kilómetros, comparten el denominador de la inseguridad; para la primera los feminicidios y el robo son el día a día de decenas de colonos, mientras que para la segunda los feminicidios, los robos y recientemente el narcotráfico asedian a los habitantes.

Tras la tromba mediática que significó la aprehensión de Juan Carlos y Patricia, hoy procesados por unos 20 feminicidios, la calle Playa Tijuana en la colonia Jardines de Morelos, en donde vivía la pareja de presuntos feminicidas, parece haber vuelto a la normalidad aunque el miedo y la zozobra de los vecinos es más grande que nunca, una que ha permanecido al menos desde hace una década.

A una casa del número 530, en donde vivían Juan Carlos y Patricia, este lunes abrió por primera vez, después de la aprehensión de la pareja, un pequeño negocio de venta de ropa y artículos de belleza atendido por la señora Aurora.

La mujer arregló y colocó temprano por la mañana los productos de venta en el local que había estado cerrado desde que se diera a conocer que sus vecinos habían cometido presuntos ilícitos que van desde la violación hasta el canibalismo.

Aurora, quien tuvo contacto con la pareja, los describe como personas “normales” que “trataban de ganarse la vida”.

Y es que, señala la mujer, en distintas ocasiones Patricia les vendió quesos preparados por ella misma en los seis meses que duró viviendo en la misma calle, a unos metros de su local.

Aurora denunció que pese a lo sucedido y lo mediático que se volvió el caso la vigilancia de las autoridades ha amainado, incluso, dijo, los delitos que se han vuelto comunes para los vecinos como los robos a mano armada siguen como un foco rojo.

A unos metros de ahí, sobre la calle Pie de la Cuesta, Rosa, vendedora de jugos, indica que la aparición de partes de cuerpos es un problema de la zona desde hace una década, tiempo que lleva con su puesto.

“Han aparecido cinco o seis cuerpos... una vez incluso mi lona se manchó de sangre porque un cuerpo lo dejaron sobre las vías del tren”, relató Rosa, quien también solicitó no dar su nombre real debido al miedo de recibir represalias.

Rosa comentó también que los delitos que más se presentan en la zona, como los robos de celulares por delincuentes con armas, es hasta la fecha una situación común; sin embargo, aseguró, para que cambien las cosas no sólo deben cambiar las autoridades sino “también nosotros”.

Sobre la misma calle del negocio de Rosa, casi al llegar a la avenida Nicolás Bravo, en el baldío en el que se encontraron restos de mujeres sólo quedan reductos de las veladoras y carteles puestos como ofrenda a las mujeres asesinadas.

Al final del mexicable

En la última estación del teleférico inaugurado por el presidente Enrique Peña Nieto y el entonces gobernador Eruviel Ávila se encuentra la comunidad de San Andrés la Cañada. Ahí los robos, de acuerdo con los colonos y la misma delegada de la zona, son comunes, una situación que se ha agravado debido a la falta de policías ya que, en caso de solicitarse, pueden tardar en llegar más de cuatro horas.

Ana, empleada del Teleférico, señaló que los asaltos se pueden ver desde tempranas horas como las 5 o 6 de la mañana, a las personas que se encaminan a tomar el medio de transporte.

Aunado a esto, agregó, en las noches y madrugadas los sonidos de balas se han vuelto comunes a la par de los cuerpos de personas.

Al frente del Teleférico, ubicado en la cima de los cerros, y de la placa de inauguración, se encuentra la oficina de la delegación de San Andrés. Desde ahí despacha Florida, una de los dos delegados que se encuentran al frente.

“Aquí últimamente suben. Han matado gente que no es de aquí y aquí te los dejan, de repente tu carro ya no lo tienes y aparece aquí en San Andrés, son cosas que aquí pasan, hay muchos robos. Tanto en las noches, balacera a cada rato. En estas fechas llega la fiesta patronal, mucha gente ya no quiere ir”, indicó.

politica@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete