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Xóchitl Gálvez y los 80 días que la colocaron en la antesala de la contienda presidencial de 2024
Dice que va a ser más fácil transitar del Senado de la República a Palacio Nacional, que lo que le costó llegar desde el Valle del Mezquital a la Ciudad de México, con la ilusión de seguir estudiando; Su primer círculo se reduce a seis personas que hacen de todo; sus compañeros legisladores dicen: es que ella opera sola.
En 80 días, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, pasó de ser una legisladora que exigía que el presidente Andrés Manuel López Obrador le permitiera ejercer su derecho de réplica, luego de que le adjudicó una aseveración que ella no realizó, a ser la persona que se perfila para ser la candidata del Frente Amplio por México a la presidencia de la República.
Originaria de Tepatepec, Hidalgo, dice que va a ser más fácil transitar del Senado de la República a Palacio Nacional, que lo que le costó llegar desde el Valle del Mezquital a la Ciudad de México, con la ilusión de seguir estudiando.
Unas horas después de decantarse el proceso de selección que la tiene hoy en la antesala del proceso electoral para renovar la presidencia de la República, dice que, si hoy pudiera hablar con la Xóchitl de aquellos años, le diría una cosa: ¡Qué bueno que mandaste al carajo a quienes te dijeron que no podrías hacerlo!
Así, de buen ánimo, mal hablada y echada para delante, recordando las delicias de los garambullos, tunas, pitayas, la barbacoa, escamoles y chinicuiles con salsa martajada con xoconoxtle que ella misma prepara en un molcajete que fue de su madre, hace una pausa, luego de haber recorrido al menos 28 estados en busca del respaldo ciudadano, acompañada solo por Carmen (quién atiende los asuntos de prensa) y Gladis (que atiende la logística), apoyadas por cuatro personas más en la oficina, donde todos hacen de todo, pues, como dicen varios políticos que la conocen bien, es que opera sola, no trae cuarto de guerra. Ella misma opera sus redes sociales con reflejos envidiables.
De hecho, a su encargo como legisladora la siguieron desde la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas solo Débora Arriaga y Arnulfo Embriz, que es el secretario técnico de la Comisión de Asuntos Indígenas, pero se quedaron en el Senado que es para quien trabajan.
Fue solo un pequeño alto para recordar las delicias del terruño en el jueves intenso en el que su nombre estuvo en las portadas de todos los periódicos del país y un alto para tomar aire en su vida, esa que puede dividirse en al menos seis grandes episodios: El actual que derivó que hoy es la virtual candidata de la oposición para un proceso electoral que formalmente aún no empieza; la ola que la proyectó como alguien con posibilidades reales de concitar el voto opositor al gobierno actual, cuando decidió exigir al presidente le permitiera ejercer su derecho de réplica ante un infundio; su paso por el Senado; su desempeño como jefa delegacional en Miguel Hidalgo, el fallido intento por ser gobernadora de Hidalgo y su desempeño como Titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y su historia personal en la que se demostró a sí misma que origen no es destino.
De la exigencia del derecho de réplica a la antesala de la lucha por la presidencia
Si bien han pasado poco más de 80 días desde aquel 12 de junio que se presentó en Palacio nacional, amparada, con la intención de decirle en su cara al presidente que mintió al asegurar que ella está en contra de programas sociales, lo cual marcó el inicio de una ola mediática que la llevó a tomar la decisión de buscar ser candidata, esa historia tiene su origen en el año pasado.
El 5 de diciembre de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo: “Acaba de decir la señora Xóchitl Gálvez que ella va a quitar los programas de apoyo a los adultos mayores, lo mismo planteó la que era candidata del PRI en Hidalgo, y han votado para que no se apoye a los adultos mayores, ni se apoye la educación pública, ni se apoye la salud pública, que no se entreguen becas a personas con discapacidad, porque todo eso para ellos es populismo, es paternalismo”.
Ese mismo día la senadora rechazó la aseveración y le exigió al mandatario el derecho de réplica. Al día siguiente, el presidente le contestó: “pues que use otras tribunas y que vaya a engañar a otra parte. Y si no le parece, pues ella ya es una experta en presentar denuncias en la fiscalía”.
Ese mismo día afirmó que le daría el derecho de réplica “si la autoridad competente me lo exige, cumpliría yo con eso sin ningún problema”.
El 26 de diciembre de 2022, la senadora se presentó ante el juzgado de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México para interponer un juicio de amparo, con el objetivo de que el presidente López Obrador le otorgara, en su conferencia matutina, el derecho de réplica.
El juez admitió el amparo y el 7 de junio pasado, la senadora informó que el juez resolvió que tenía razón en su exigencia y que el presidente debía darle un espacio en su conferencia matutina.
El 12 de junio con la resolución en mano se presentó a las puertas de Palacio Nacional para pedir su derecho de réplica, pero no logró entrar a la conferencia.
En un altavoz dijo a un costado de Palacio que si el presidente quería podrían cerrar esa historia esa misma semana permitiéndole ejercer su derecho de réplica, lo cual no sucedió.
Lo interesante es que, paralelamente, caminaba otro episodio: el de la selección del coordinador del Frente Amplio opositor, como antecedente para consolidar una candidatura presidencial de la oposición.
El 29 de junio, PRI, PAN y PRD instalaron el Frente Amplio por México y comenzaron a levantar la mano varias personalidades para contender por la candidatura. Se abrió una convocatoria que duró vigente del 4 al 9 de julio.
Mientras eso ocurría en redes sociales aumentaron las voces que alentaban a la senadora a buscar la candidatura, mientras el presidente sostenía una andanada de ataques en su contra.
El 21 de junio, desde un cerro en Tepatepec, grabó un video desojando una margarita y alrededor de las dos de la madrugada del 27 de junio, colgó un video en su cuenta de YouTube, grabado en la Plaza de la Constitución, en el que anunció que buscaría la candidatura a la presidencia. Dijo que al cerrarle la puerta de Palacio nacional el presidente López Obrador, miles de mexicanos le abrieron la suya y entendió que la puerta de Palacio Nacional solo se abre de adentro hacia afuera. “Por eso vamos a abrir esa puerta para millones de mexicanas y mexicanos. Desde aquí les digo, voy a ser la próxima presidenta de México”.
Para entonces, la ruta para buscar al responsable de construir el Frente Amplio por México ya estaba trazada: entre el 4 y 9 de julio fue el registro; para continuar en el proceso debieron juntar al menos 150,000 firmas entre el 13 y 5 de agosto; quienes cumplieron el requisito participaron en un foro celebrado entre el 11 y 16 de agosto; entre el 11 y el 16 de agosto se levantó un primer sondeo de opinión. A partir de ahí quedaron solo tres aspirantes con derecho a participar en cinco foros celebrados entre el 17 y 26 de agosto y se acordó levantar un segundo estudio de opinión pública del 27 al 30 de agosto, que sería hecho público el 3 de septiembre el mismo día que se realizaría la consulta directa en urna en los 300 distritos electorales.
El 21 de agosto declinó uno de los tres finalistas, el panista Santiago Creel en favor de Xóchitl Gálvez, por lo que solo quedaron como finalistas la hidalguense y la senadora priista Beatriz Paredes.
La competencia concluyó el miércoles pasado, cuando se adelantaron los resultados de las encuestas que le daban el triunfo a Xóchitl Gálvez por 15 puntos de diferencia y el PRI decidió respaldar a la hidalguense.
Senadora, jefa delegacional, candidata…
Xóchitl Galvez forma parte de la fracción legislativa del PAN en el Senado de la República, integrada por 20 legisladores. Llegó por la vía de la representación proporcional.
Presidió la Comisión de Asuntos Indígenas y fue secretaria de las de Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana y formó parte de las de Zonas Metropolitanas y Movilidad; Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático; Energía; Comisión Especial para el seguimiento a la implementación de la agenda 2030 en México y de la de Reforma Agraria.
Los registros del senado dicen que ha presentado o acompañado 188 iniciativas; 170 proposiciones; 15 comunicaciones; cuatro exitativas.
Durante su función como senadora, ha impulsado diversos temas entre ellos:
- Reconocimiento de los derechos laborales de las personas trabajadoras del hogar;
- El derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial;
- Reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores de plataformas digitales;
- Derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas y
- Reducción de la huella de carbono a través del uso de energías limpias, entre otras.
Además, es promotora de las tecnologías limpias, de los procesos de sustentabilidad ambiental y protección al medio ambiente, así como del ahorro de energía y del uso alternativo de medios de transporte como la bicicleta.
Antes de ser legisladora se desempeñó como jefa de la Delegación Miguel Hidalgo, entre 2015 y 2018.
En 2012 fue candidata al Senado de la República por el estado de Hidalgo por el Partido Acción Nacional (PAN) y en 2010 contendió por la gubernatura de Hidalgo, por la coalición Hidalgo Nos Une, conformada por PAN, PRD y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) obtuvo 45.23% de los votos, pero perdió ante el candidato del PRI, PVEM y Nueva Alianza, Francisco Olvera, quien reunió 50.29% de los sufragios.
Su incursión en el escenario público ocurrió en el año 2000, cuando los llamados buscadores de talentos que tenían la misión de integrar el gabinete del presidente Vicente Fox Quesada, la descubrieron y la colocaron como Titular de la Oficina de la Presidencia para la Atención de los Pueblos Indígenas y posteriormente el presidente la nombró Titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Para entonces ya había forjado una carrera profesional destacada: en 1992 fundó la empresa de Consultoría High Tech Services, que dirigió hasta el año 2000, donde depositó sus conocimientos de ingeniera en computación por la UNAM con especialidades en robótica, inteligencia artificial, edificios verdes e inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía.
Para entonces ya había sido reconocida como Empresaria del Año por la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE); con el Premio Zazil a la empresaria del año, entre otros, además de que ya había iniciado un trabajo social al frente de la Fundación Porvenir.
La base de esos logros fueron sus estudios de ingeniería, pero también su hoy indiscutible tenacidad y ganas de triunfar.
Durante las últimas semanas se han difundido una serie de perfiles donde destacan su origen humilde, que es hija de papá indígena y mamá mestiza, como parte de una historia que inició el 22 de febrero de 1963, año en que nació en el Valle del Mezquital, de donde no solo ha traído a la Ciudad de México el molcajete que fue de su madre y la afición por la barbacoa, sino las ganas de triunfar y de donde alguna vez emigró para forjarse un destino Xingón, así con equis de Xóchitl.