Acuerda nuevo alcalde de Chilpancingo con Federación reforzar seguridad

Gustavo Alarcón Herrera rindió ayer protesta como alcalde suplente de Chilpancingo, Guerrero, ello luego de que Alejandro Arcos, quien apenas tenía una semana en el cargo, fuera asesinado el pasado 6 de octubre. 

“Por Chilpancingo y por Alejandro: protesto”, expresó Gustavo Alarcón ante el Congreso de Guerrero para ocupar el cargo como presidente municipal de Chilpancingo.

De acuerdo con medios locales, este nombramiento se realizó en medio de un fuerte dispositivo de seguridad encabezado por elementos federales y estatales.

En tanto, al salir del Congreso, el nuevo alcalde sostuvo que “vengo a trabajar, a cumplir con las actividades que están pendientes y vamos a sacar adelante el trabajo de Alejandro (Arcos Catalán). Era el trabajo que todos veníamos desarrollando, queremos la paz para Chilpancingo”.

Además, adelantó que ya acordó con el gobierno local y federal el reforzamiento de la estrategia de seguridad para la capital del estado.

Reunión con gobernadora

Por su parte, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado mostró su respaldo y coordinación con el gobierno municipal en la restauración de la seguridad.

“Reitero al Ayuntamiento de Chilpancingo que, como siempre lo hemos hecho, el gobierno que encabezo seguirá trabajando con compromiso, coordinación y unidad, porque lo más importante son las familias capitalinas”, escribió Salgado en sus redes sociales.

Más tarde, informó que se reunió con el nuevo alcalde, a quien le reafirmó el compromiso de trabajar juntos por el bienestar de las familias de Chilpancingo.

“Acordamos una ruta de trabajo coordinado y respetuoso, asegurando que el desarrollo y la gobernabilidad de nuestro amado #Chilpancingo se mantengan como prioridades”, escribió la gobernadora Salgado.

Además, aseguró que Alarcón Herrera, al igual que todos los alcaldes y alcaldesas de Guerrero, contará con su respaldo para cumplir con sus labores.

Tras este nombramiento, por la tarde, cientos de pobladores marcharon por las calles de Chilpancingo para exigir paz y justicia por el asesinato del entonces presidente municipal Alejandro Arcos Catalán.