Advierten falta de registro de muertes por uso de fentanilo

En México no hay registro de muertes por sobredosis de fentanilo ni de incautación de drogas, reveló el Instituto Belisario Domínguez (IBD) de la Cámara de Senadores.

El informe “Producción, tráfico y uso de drogas en América del Norte”, consigna que la falta de información sobre el tema obstaculiza establecer estrategias para atender a los consumidores de narcóticos.

El análisis de la información sobre la producción, tráfico y uso de drogas realizado, cita, “permite apuntar que en México existen varias áreas de oportunidad que pueden ayudar a mejorar las políticas dirigidas a la atención de estos problemas. Entre ellas, contar con un sistema de registro de incautación de drogas, que sirva como apoyo en el desarrollo de estrategias según el tipo y forma de droga, las regiones de incautación y las organizaciones relacionadas con la producción de sustancias ilícitas.

“Además, de un sistema de información relacionado con el consumo problemático de drogas, ya que actualmente no se tiene información sobre las muertes por sobredosis de fentanilo en el país. Aspecto que dificulta analizar tendencias que ayuden establecer estrategias de atención y disminución de riesgos en las personas que consumen drogas”.

Elaborado por Juan Manuel Rodríguez Carrillo, investigador B del área de Derechos Humanos, Seguridad y Justicia del IBD, el reporte concluye que la producción, tráfico y consumo de drogas en América del Norte, principalmente de fentanilo, presenta una serie de retos para Estados Unidos, México y Canadá, considerando que estos tres países enfrentan sus propias dificultades internas como consecuencia de la situación actual del mercado de drogas.

“Las muertes por sobredosis de opioides en Estados Unidos, específicamente las relacionadas con el fentanilo, no pueden enfrentarse a partir de decisiones unilaterales que pretendan interrumpir el tráfico desde otros países. Ya que la producción de opioides sintéticos también se realiza en el mercado interno y, además, están surgiendo opioides incluso más potentes que el fentanilo.

“En este contexto, la situación actual del mercado de drogas en América del Norte requiere de un acuerdo trilateral que permita generar políticas conjuntas para atacar la oferta y la demanda de drogas en esta región del continente”, resume.

Crisis

El informe precisa que la crisis de muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos inició en la década de 1990 a causa del uso de opioides recetados y que posteriormente surgieron factores que la fueron agudizando como la disminución en la disponibilidad de opioides recetados debido a cambios en la regulación para monitorear las prescripciones y medidas más enérgicas a la dispensación inapropiada, el ingreso del fentanilo ilícito al mercado de drogas estadounidense, el más grande del mundo, y el menor costo de opioides sintéticos ilícitos.

Estados Unidos registra desde hace 23 años una tendencia al alza en el número de sobredosis de drogas, puesto que “mientras en 2002 se presentaron alrededor de 23,000 muertes, para 2023 aumentaron a más de 105,000, lo que representa un descenso con respecto al año anterior”.

Puntualiza que en aquel país “la prescripción de opioides ha sido uno de los principales impulsores de las muertes por sobredosis relacionada” con sustancias como fentanilo y que está demostrado “que existe una fuerte correlación entre la prescripción de opioides y los daños relacionados con ellos, incluidos las muertes por sobredosis”.

Diversos factores, como que a principios del año 2000 la política antinarcóticos (Plan Colombia) entre Estados Unidos y Colombia comenzó a cambiar las rutas de flujo de la cocaína que se trasladaron hacia la frontera norte de México, la vecindad con Estados Unidos —considerado el mercado de consumo de drogas más grande del mundo—, los cambios en la política de drogas estadounidense relacionados con la legalización del cultivo de marihuana en varios de sus estados que fue lo que redujo la demanda de marihuana cultivada en México y el crecimiento de la demanda de opioides sintéticos en Estados Unidos que redujo la demanda de opio y heroína proveniente de México, refiere, posibilitaron que México transitara de ser un país de cultivo y exportación ilícita de marihuana y opio a productor de drogas sintéticas.

Los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, concluye, se han expandido rápidamente en el mercado de drogas de América del Norte por la existencia de métodos más sencillos y eficaces de producción ya que puede ser realizada por personas no especializadas en procesos químicos, la aparición de nuevos precursores de fentanilo y su escasa fiscalización, su alta potencia con relación a otros opioides por lo que requiere menor cantidad del producto, su bajo costo en relación con otros opioides y el inicio rápido e intenso que tiene en los consumidores.