Buscan ser nuevos partidos liberales y conservadores

El surgimiento de nuevos partidos políticos en México dificultará a la oposición arrebatar al oficialismo la mayoría en la Cámara de Diputados en 2027, primera aduana rumbo a la elección presidencial de 2030, coincidieron los politólogos Ivonne Acuña y Fernando Dworak, y que esa posibilidad perjudica más al PAN que al PRI. 

Pasada la elección federal de 2024, al menos dos grupos trabajan para conseguir sus respectivos registros como partidos políticos nacionales en 2025, la asociación civil conservadora México Republicano, que preside Juan Peña Neder, esfuerzo al que se sumaría el panista Juan Manuel Oliva Ramírez, exgobernador de Guanajuato, y el Frente Cívico Nacional (FCN), cuyo representante es el experredista Guadalupe Acosta Naranjo.

El caso de México Republicano destaca por ser una organización de corte conservador que se dice en busca de colocar una agenda común, en el mismo rubro, entre México y EU.

Peña Neder, el presidente de la organización, se hizo notorio en la opinión pública por realizar el saludo nazi y ser acusado por su exesposa de violación tumultuaria por lo que estuvo detenido dos años.

Se habría desempeñado también como asesor durante el sexenio de Felipe Calderón.

Por su parte, el FCN afirma que su misión es “construir las bases del México moderno del siglo XXI que ofrezca un futuro de tranquilidad y seguridad para todos, de empleo pleno, libertades democráticas, instituciones fuertes, de igualdad y solidaridad social”.

Su presidente, Guadalupe Acosta Naranjo fue fundador del PRD y dirigente sindical, antes de ello. Durante su carrera ha apoyado a personajes como el panista y exgobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca.

El FCN apoyó la candidatura de Xóchitl Gálvez (PAN, PRI y PRD) en la pasada elección presidencial.

Análisis

Acuña, académica de la Universidad Iberoamericana, experta en sistema político y género, explicó que si hay más partidos políticos la oposición se dividiría “porque habrá más opciones”.

“Veremos a quién le va a quitar votos. A lo mejor sí, efectivamente, como pasó en el 77, pero ahí sí orquestado por Jesús Reyes Heroles, que tanta oferta partidaria fragmentó el voto opositor”.

Licenciado en Ciencia Política, Dworak consideró que el aumento de partidos políticos “afectaría muchísimo más al PAN, un partido que se diferencia de Morena porque es un partido de centro o de derecha. Incluso, si llega a haber un partido de extrema derecha o conservador, cedería sus propios votos duros. Por lo tanto, el partido que más tiene que perder en ese sentido es el PAN”.

Negocio

Para Acuña, el primer reto de quienes están empeñados en fundar nuevos partidos políticos nacionales es lograr el registro.

“¿Qué van a ofrecer distinto a lo que ya ofrecieron antes? ¿Acosta Naranjo, qué tiene de nuevo?... ¿Qué van a ofrecer?, ¿dónde están los nuevos cuadros?, ¿dónde está, sobre todo, la gente joven, las personas que no están casadas con un partido?, ¿cuál es la oferta? ¿qué ofrecen diferente a Morena, al PAN, al PRI? (...) porque si ya no funcionó, y ese es el problema de fundar nuevos partidos, es como poner vino nuevo en botella vieja. Aquí, al revés, aunque parezcan partidos nuevos son las mismas personas y entonces más parece que es como para tener su pequeño coto de poder y presupuesto como partido”.

Criticó que la oposición no haya podido, en seis años, armar un proyecto de país. “Sí un proyecto político de regreso al poder, pero no de país”.

Las iniciativas para formar nuevos partidos políticos también adolecen de eso, dijo.

En su opinión, la oposición “no ha hecho la autocrítica de qué fue lo que falló, de por qué la gente volvió a votar por Morena, en este caso Claudia Sheinbaum (… )No han hecho la autocrítica de qué están haciendo mal, qué les está faltando, y lo primero es un proyecto de país, que no tienen”.

Dworak comentó que, al contrario de mucha gente, él no ve con malos ojos que haya muchos partidos políticos, en el entendido de que éstos deben de representar las diversas posturas que existen al interior de una sociedad.

“El error de diseño que tenemos en México es que es muy difícil formar un partido político y muy fácil mantener la franquicia”, sostuvo.

De acuerdo con la Ley General de Partidos, una organización que busque ser partido nacional deberá celebrar asambleas por lo menos en 20 entidades o en 200 distritos electorales; en estas asambleas deberán participar 3,000 afiliados por entidad o bien 300 por distrito electoral. En las asambleas se debe constatar que no participen organizaciones gremiales.

Después de documentar lo anterior y de presentar la solicitud formal, el INE tendrá 60 días para emitir el fallo de si otorga o no el registro como partido político nacional.