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10 factores a tomar en cuenta en la inversión inmobiliaria
Invertir en bienes raíces tiene tanto ventajas como desventajas, por lo tanto lo mejor es diversificar tu portafolio.
El invertir en bienes inmuebles es un complemento a otros instrumentos de inversión y forman parte de la estrategia de diversificación de una cartera.
Este tipo de inversión es muy atractiva por su modelo de negocio, ya que al comprar una propiedad para ponerla en renta nos permite generar un flujo que nos ayuda a pagar la inversión y hacernos de un activo que vaya incrementando su valor con el paso del tiempo.
Esto no significa que este tipo de inversión sea libre de riesgos. Es importante considerar que en bienes raíces – así como las inversiones en la bolsa – hay muchos factores externos y riesgos que se tienen que considerar para tomar una decisión informada.
De acuerdo con un estudio de BBVA, señala que se debe tomar en cuenta que las inversiones inmobiliarias son más desafiantes que otras, pues requieren de cumplir con algunos requisitos financieros, legales y otras diligencias antes, durante y después del proceso de compra y venta.
De tal manera que se destacan 10 puntos a considerar para lograr una inversión inmobiliaria rentable:
1. El valor futuro es desconocido. Considera que hay factores como la oferta y la demanda del mercado, la ubicación, el estado físico del inmueble y la situación y perspectiva económica que provocan fluctuaciones en el valor del bien inmueble. Un día se puede tener un valor muy alto por distintos factores como la demanda de cierta zona, y tiempo después el valor puede ser menor por otros factores como el estado del edificio o una perspectiva económica negativa.
2. Define tu presupuesto. Lo primero que debes hacer es determinar la cantidad de dinero que destinarás a esta inversión, considerando que cuando se habla de invertir en bienes raíces, se trata de un movimiento de largo plazo y que no es una opción tan líquida como otras.
3. Horizonte de inversión. Para generar plusvalía deberás dejar que la inversión madure un periodo de tres a cinco años, por lo tanto, considera esto en tu evaluación y proyección de tu inversión. Tienes que ser paciente para que tu inmueble aumente de valor y valga la pena venderlo.
4. Seguridad. Al invertir en bienes raíces deberás considerar que la propiedad debe estar inscrita en el Registro Público, procurar conocer su situación fiscal e investigar el proceso para escriturarla. Evita adquirir una propiedad que esté intestada.
5. Investiga para adquirir en preventa. Esta es una opción atractiva para invertir debido a los altos niveles de plusvalía que se pueden generar, pues encontrar un proyecto que esté en una etapa muy temprana, ya sea en maqueta o en plano, tendrá un incremento importante de valor al concluir su construcción. La clave es que te des el tiempo de investigar en Profeco al desarrollador, de tal forma de asegurarte de su trayectoria y confiabilidad.
6. Busca ciudades, estados, municipios y alcaldías atractivas para invertir. Las ciudades más estables ofrecen una mayor plusvalía para invertir, pues además de que poco a poco se convierten en un imán de otros inversores, se llenan de gente que demanda servicios, y con la popularidad que ganen pueden haber buenas oportunidades de comprar para rentar o vender después.
7. Remodelar y vender. Otra opción es comprar propiedades antiguas para remodelar y después vender. Los expertos señalan que se puede obtener hasta un 30% de utilidades.
8. Invierte para rentar a un mayor valor. La renta de tu bien raíz te permite obtener beneficios en un menor plazo, pero no debes olvidar que probablemente tengas que hacer una inversión inicial y darle mantenimiento a la propiedad para que tenga más valor al rentarla.
9. Liquidez. la venta de un inmueble no se da de la noche a la mañana. Dependiendo de la oferta y demanda en un momento dado, podrá ser necesario reducir el precio de la venta o esperar más tiempo para encontrar a un comprador dispuesto a pagar el monto deseado.
10. Flujo del efectivo. A mayor oferta, mayor competencia. A menor demanda, mayor dificultad de encontrar inquilinos. Se debe considerar el riesgo de no encontrar inquilinos por periodos que pueden ser prolongados, y con ello, no contar con ese flujo.