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Así es -en parte- como Irene Espinosa, Galia Borja y Claudia Álvarez, han llegado a la cima del Banxico
Pero el camino para llegar ahí, no ha sido fácil. Sus trayectos han sido largos y con no pocos sacrificios, pero los esfuerzos han valido la pena y han marcado historia en la estructura de los bancos centrales.
De los cinco integrantes que conforman la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), tres son mujeres, incluida la gobernadora. También la dirección general del organismo, está a cargo de una de ellas.
Pero el camino para llegar ahí, no ha sido fácil. Sus trayectos han sido largos y con no pocos sacrificios, pero los esfuerzos han valido la pena y han marcado historia en la estructura de los bancos centrales.
“Tenemos una agenda pendiente para lograr que más mujeres logren llegar a nivel directivo y que tengamos más directoras”, dice Irene Espinosa, subgobernadora.
En su caso, dice en el conservatorio “(Mujeres) economistas en la banca central”, organizado por la sociedad de alumnxs de economía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), su vocación de servicio público viene de sus padres, aunque su carrera la inició en la emblemática área de estudios económicos de Banamex y después pasó por el Conacyt.
Comenta que, como muchas mujeres en el paso de su carrera, cuando fue mamá tuvo que retirarse de la vida laboral dos años, para después, empujada por su mamá, entró a trabajar y a estudiar al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), algo que, sin embargo, no fue fácil.
“Comprendí que sí se puede jugar dos papeles, pero sí necesitamos una red de apoyo”, expresa.
Luego vino el salto a lo internacional, cuando se fue a Washington a colaborar en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, esta situación le costó su matrimonio.
De regreso a México, siendo Secretario de Hacienda, el titular del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustín Carstens, este la invitó a incorporarse a la dependencia, pasando, en algún momento, por la Tesorería de la Federación. “En mi carrera he tenido jefes hombres que me han apoyado e impulsado”, afirma.
En el 2017, platica, se atrevió a romper el techo de cristal, y levantó la mano para pedirle al entonces secretario de Hacienda, José Antonio Meade, ser considerada para ser subgobernadora del Banxico.
“Hay que levantar la mano, decir lo que nos interesa porque quienes toman las decisiones no saben cuáles son nuestras intenciones”, aconseja.
Agrega: “el Banco de México es una institución de primera, increíble, adorable, muy fácil la quiere uno y he podido aprender mucho”.
De matemática a subgobernadora
La otra subgobernadora es Galia Borja. Ella estudió matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero después se dio cuenta que su vocación estaba en el servicio público.
Así fue como a inicios del 2000, logró incorporarse al entonces Gobierno del Distrito Federal, cuando el titular era Andrés Manuel López Obrador.
Ahí, explica, pudo aprovechar su experiencia como matemática para implementar sistemas más ágiles y novedosos, por ejemplo, para el pago de impuestos. “Ahí descubrí mi vocación de servicio público”.
Al igual que su colega en el Banxico, también pasó después por la Tesorería de la Federación hasta que en el 2020 fue propuesta por el propio López Obrador y avalada por el Senado, para subgobernadora del Banxico.
A ella, cuenta, la maternidad le llegó tarde “cuando todo parecía indicar que ya no iba a suceder”. Esta situación, agrega, ya no le permitió el lujo de descansar un poco, e incluso refiere que cuando fue a dejar a su hijo a la guardería con tan sólo unos meses, fue ella quien salió llorando del lugar.
“Me empezaron a dar altas responsabilidades, y al igual que muchas mujeres me enfrenté a esas disyuntivas. Terminó pesando la idea de que sí se puede”, manifiesta.
Aunque reconoce que ha sacrificado tiempo con la familia, destaca que “el trabajo además de darnos la satisfacción de sentirnos útiles, nos da independencia económica”.
“Ser Banxico no se te quita”
Claudia Alvarez, tiene una amplia trayectoria en el Banxico. Entró al banco en 1993, y aunque estuvo fuera del 2002 al 2007, es directora general del organismo central.
“Ser Banco de México no se te quita; vela por el país y lo importante que es para los mexicanos”, refiere.
rrg