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Banca entró sólida a la crisis; se vigila el comportamiento de la cartera: Banxico
Fabrizio López-Gallo, director de estabilidad financiera del Banxico detalló que las medidas adoptadas, hacen que el sector tenga niveles de liquidez y capital que no se tenían en crisis previas como la de 1994 y 2008.
Las reformas tanto nacionales como internacionales que se han realizado al sistema financiero desde hace algunos años, hacen que la banca mexicana enfrente con solidez la actual crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19, aseguró Fabrizio López-Gallo, director de estabilidad financiera del Banco de México (Banxico).
Durante su participación en el Inside LatAm México organizado por la calificadora Moody’s, detalló que las medidas adoptadas, hacen que el sector tenga niveles de liquidez y capital que no se tenían en crisis previas como la de 1994 y 2008.
“Una de las cosas que ha ayudado a que la banca mexicana pueda enfrentar esta coyuntura con una posición de capital y de liquidez muy sólidas, pues son todas las reformas que el sistema financiero mexicano empezó después de la crisis del 95 y consolidó en los primeros años del 2000. Si a esto aunamos toda la reforma internacional y la introducción de nuevos estándares como son los de liquidez que surgieron a raíz de la post crisis del 2008, pues encontramos a una banca que tiene unos niveles y una calidad de capital y de activos líquidos que no tenía en los dos episodios anteriores”, dijo.
Resaltó que aunque nunca es un buen momento para enfrentar una crisis, al menos en términos de solidez, el sistema financiero en general y la banca en particular, llega bastante bien. “Tanto las reformas nacionales como internacionales, hacen que la banca se encontrara en una posición muy sólida al inicio de la pandemia.”
Autoridades financieras actuaron rápido
El directivo del Banxico resaltó que ante la magnitud del actual choque, las autoridades de todo el mundo, actuaron de forma muy rápida.
En el caso de México, expuso, se tomaron medidas tendientes a un funcionamiento ordenado del sistema financiero, pero sobre todo intentando que no fuera un amplificador del choque.
“Creo que lo que todos tenemos en mente es evitar que el sistema financiero fuera excesivamente pro cíclico y dejara de cumplir su misión como puente entre ahorradores y demandantes del crédito para que, una vez que tengamos un poco más de certeza o menos incertidumbre, la recuperación sea lo más rápido posible considerando el tamaño del choque y la incertidumbre que todavía tenemos”, señaló.
No obstante, reconoció que aún queda mucha incertidumbre por delante, y por lo tanto las autoridades seguirán preparadas para tomar las acciones que sean necesarias, llegado el momento.
Habrá que ver cómo despiertan las carteras
López-Gallo refirió que después del choque de mercado que vino al inicio de la pandemia, siguió la necesidad de liquidez precautoria por parte de las empresas que tuvo respuesta de los bancos apretando un poco algunos de sus indicadores de liquidez, para lo cual las autoridades emitieron algunas excepciones temporales.
Ahora, afirmó, ante la ausencia de nuevos choques, por el momento, lo que viene es ver cómo se desarrolla el riesgo de crédito y cómo se materializa en los balances de los bancos.
Recordó que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) también emitió una serie de criterios contables para permitir que los bancos aplazaran en entre cuatro y seis meses el pago de los créditos, por lo que ahora habrá qué ver cómo van despertando las carteras para ver el comportamiento futuro.
Yo creo que hay que seguir de cerca cómo van despertando estas carteras y cuál es el impacto en rentabilidad y morosidad de la banca”, enfatizó.
Por otra parte, mencionó que también viene una nueva etapa tanto para la banca como para los acreditados, pues se deben buscar los mejores esquemas para quienes hayan sido afectados en sus ingresos y tengan problemas para pagar sus créditos, y con ello no afectar sus historiales crediticios y evitar que se les cierre la llave del financiamiento a futuro.
“Creo que es una de las lecciones dolorosas que no hay que olvidar de los 90, que es la cantidad de gente que estuvo fuera del acceso a crédito por mucho tiempo, dada la magnitud de la crisis. Entonces hacia adelante hay instrumentos para que se maneje esto de manera adecuada.”, concluyó.