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Bancos y autoridades de EU reducen términos de quiebra
Importantes senadores demócratas y tres firmas financieras están acortando el alcance de la ley que permitiría a las familias en problemas evitar las ejecuciones hipotecarias a través de juzgados de quiebra.
Importantes senadores demócratas y tres de los mayores bancos de Estados Unidos están reduciendo el alcance de la ley que permitiría a las familias en problemas evitar las ejecuciones hipotecarias a través de juzgados de quiebra, dijeron varias fuentes familiarizadas con las negociaciones.
Bank of America, JPMorgan Chase y Wells Fargo se encuentran en intensas negociaciones con líderes demócratas en el Capitolio, principalmente con Richard Durbin, oficial disciplinario del partido en el Senado, con la esperanza de elaborar un acuerdo en las próximas semanas, dijeron fuentes.
En el corazón de las negociaciones ahora se encuentra el alcance, la duración y los términos de un programa que permitiría a los jueces de quiebra volver a redactar las condiciones de los préstamos bajo un programa llamado "cramdown".
Bajo uno de los planes analizados, los prestatarios en problemas deben haber probado y fracasado en obtener alivio por medio del plan de rescate inmobiliario del presidente Barack Obama para calificar para ayuda en un juzgado de quiebra.
El programa estaría cerrado a los deudores de casas de alto valor y concluiría en cinco años, de acuerdo con las propuestas que están en negociación.
Según este escenario, los jueces de quiebra no podrían reducir el monto principal del préstamo, pero pueden ablandar las tasas de interés y otras condiciones.
El proyecto de ley denominado "cramdown" se estancó el mes pasado en el Senado, cuando los legisladores no pudieron conseguir los 60 votos necesarios para que el proyecto avanzara.
La Cámara de Representantes aprobó el mes pasado un proyecto similar que permitiría a los jueces de quiebra reducir la deuda hipotecaria a los propietarios como última medida para evitar los remates.
"El riesgo de permitir cualquier cambio al proyecto es el efecto neto negativo en el mercado inmobiliario, el que todo el mundo está tratando de arreglar", dijo Scott Talbott, de Financial Services Roundtable, un grupo industrial para compañías financieras.
Varios banqueros y opositores al proyecto han dicho que un cambio en la ley de quiebra aumentaría los costos del dinero para todo el mundo por la desviación de capital del mercado hipotecario.
RDS