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Belvo busca cimentar la infraestructura de open banking en México
A la plataforma le ha tocado un momento peculiar para iniciar operaciones en el país y comenzar su expansión a otros países latinoamericanos, como Colombia, a donde arribó hace un mes.
Con la inversión de 10 millones de dólares que acaba de recibir de parte de los fondos Founders Fund y Kaszek Ventures, la plataforma Belvo busca fundar los cimientos de la infraestructura de open banking en México y América Latina, en donde, según su fundador y director Pablo Vigueras, es muy escasa.
Aunque nació en mayo del 2019, Belvo inició operaciones en sus oficinas centrales de la Ciudad de México en enero de 2020. A la plataforma le ha tocado un momento peculiar para iniciar operaciones y para comenzar su expansión a otros países latinoamericanos, como Colombia, a donde arribó hace un mes.
Belvo permite a desarrolladores de bancos, fintechs y otras instituciones financieras acceder e interpretar los datos financieros y bancarios de sus usuarios finales; además de conectar cuentas bancarias y financieras con cualquier app que estén desarrollando.
Durante su trabajo en fintechs europeas como Revolut, tanto Vigueras como su socio Oriol Tintoré se dieron cuenta de que, en la región de América Latina, el mercado de pagos digitales es uno muy competido, por lo que decidieron orientar su negocio a la infraestructura que da sustento a muchas de las apps y startups financieras: el open banking.
“Lo que vimos es que había una deficiencia muy importante de infraestructura. Al hablar con muchas fintech en América Latina nos comentaron que, efectivamente, había una gran barrera en la conexión entre el mundo fintech y el mundo bancario, en muchos ámbitos, pero sobre todo en el open banking, es decir, el acceso a los datos”, dijo Vigueras en entrevista.
El open banking es un modelo para que las instituciones bancarias compartan información de sus usuarios con otras instituciones y compañías financieras, como las fintech. Esto permite el desarrollo de nuevos productos y apps financieras mediante el uso de interfaces de programación de aplicaciones o API.
Con la información de los usuarios de las entidades bancarias, las fintech y otras instituciones financieras pueden ofrecer servicios personalizados de finanzas personales, como permitir a los usuarios conectar todas sus cuentas bancarias en un solo lugar, con el fin de que puedan realizar un mejor análisis de su gasto, o también de evaluación del riesgo crediticio, entre muchos otros.
El Banco de México publicó hace apenas unos meses las primeras reglas secundarias que aplican a los proyectos de open banking en México. Para Vigueras, el proceso de regulación del open banking ha visto retrasos en su creación por parte de los reguladores mexicanos, lo que no ha impedido que la compañía ya esté conectada con hasta 100 desarrolladores y dos docenas de fintech.
Además de para consolidar su operación en México y dinamizar el sector bancario y financiero, Belvo utilizará los 10 millones de dólares que acaba de recibir de inversión para expandirse a Brasil antes de que concluya el 2020 y para los próximos 12 meses, también busca llegar a otros seis países.