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Buscamos anticipar la insolvencia de las financieras populares: Prosofipo
A finales del año pasado se comenzó a impulsar un modelo para detectar riesgos en las 38 sofipos actualmente en operación.
Ante los recursos limitados con los que cuenta el Fondo de Protección de las Sociedades Financieras Populares y de Protección a sus Ahorradores (Profosipo), este organismo busca detectar riesgos de manera oportuna dentro de las entidades de este sector, y sugerir medidas correctivas, antes de aplicar alguno de los tres mecanismos de apoyo que significaría el desembolso de dinero.
En entrevista, Joaquín Prendes Herrera, gerente general del Prosofipo, indicó que, desde su llegada a la gerencia de este organismo, en diciembre del 2020, en sustitución de Martín Mata Ornelas, se ha impulsado un modelo para detectar riesgos en las 38 sofipos actualmente en operación y, además, se han realizado propuestas hacia el sector como, por ejemplo, instaurar un mecanismo de aportaciones diferenciadas a este fondo, donde las entidades de mayor riesgo aporten más recursos.
“Estamos trabajando en un modelo de riesgos, que nos permita conocer el comportamiento de cada una de las entidades, en función de ciertos factores de riesgo que son los que pueden marcar un posible deterioro en las organizaciones”, detalló Prendes Herrera.
Según el gerente general del Prosofipo, se busca que este fondo, que opera a semejanza del Instituto de Protección al Ahorro Bancario en el sector de la banca, obtenga información de manera oportuna, tanto de las entidades como de la autoridad, para poder sugerir acciones que eviten un deterioro en las organizaciones y a su vez, las fortalezcan para evitar un escenario de insolvencia.
Alerta temprana
“Lo importante es tener una detección temprana de riesgos, un alertamiento temprano que nos dé la oportunidad de anticiparnos y trabajamos para mejorar la gobernanza de las entidades”, acotó el directivo del Prosofipo.
En la actualidad, el Prosofipo puede apoyar con recursos a las sofipos vía tres mecanismos: una aportación a capital, un préstamo de liquidez y, como última opción, el pago del seguro de depósito a los ahorradores de estas entidades, en caso de que se le revoque la autorización y el cual protege por hasta 25,000 Udis, esto es cerca de 170,000 pesos.
Sin embargo, el fondo cuenta con recursos limitados, ante el desembolso que ha realizado para el pago del seguro en las revocaciones de las sofipos Ficrea, Proyecto Coincidir, La Perseverancia del Valle y Operadora Reforma, entidad por la cual dicho organismo sólo ha cubierto 60% del total del seguro a algunos ahorradores y está a la espera de alguna aportación, de cerca de 150 millones de pesos, por parte de la Secretaría de Hacienda para cubrir la totalidad de dicha obligación.
Los recursos del fondo se componen de las aportaciones de las sofipos y del gobierno; sin embargo, desde los 660 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público destinó para el pago del seguro a los ahorradores de Ficrea, en enero del 2015, el Prosofipo ya no ha recibido aportaciones gubernamentales y su patrimonio se ha mermado.
En riesgo
Actualmente existen al menos dos entidades entre las 38 sofipos en operación que están en problemas de solvencia, una de ellas es Libertad Servicios Financieros, la entidad más grande del sector que cuenta con 2.2 millones de clientes, y hasta abril pasado, se encontraba en la categoría número 3 del esquema de alertas tempranas, por contar con un nivel de capitalización de 75%, cuando el exigido para este tipo de instituciones debe de ser superior a 100 por ciento.
La otra entidad es Financiera Auxi, que cuenta con más de 30,000 clientes y a abril, estaba en la categoría número 4, al contar con un nivel de capitalización de -1,260 por ciento. El no contar con el nivel de capitalización requerido, es causa de revocación de la licencia por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Prendes Herrera comentó que las acciones del Prosofipo tienen la intención de fortalecer a las entidades; sin embargo, este organismo no es una autoridad, sino un ente de apoyo, por lo que se debe buscar el fortalecimiento del sector de financieras populares, que atiende a 4.7 millones de clientes en el país.